Muchas veces la seriedad de un proyecto se mide en función de la apuesta que este haya realizado por sostenerse sobre una base solida. Y no cabe duda de que el CD Castellón ha apostado, desde la llegada de Voulgaris a la presidencia, de forma muy seria tanto por el presente que representa el primer equipo como por el futuro a más largo plazo con su cantera. Y los resultados no se han hecho esperar.
El premio a dicho trabajo e inversión se ha hecho palpable este fin de semana con el ascenso del filial. Y es que el Castellón B alcanzaba lo que es un hito para la cantera albinegra al conseguir el ascenso directo a Segunda RFEF en la última jornada. Con emoción a raudales y merced a una carambola de resultados por la que pocos hubieran apostado antes de esta jornada.
Lo cierto es que el equipo entrenado por Pablo Hernández hizo sus deberes al ganar su partido frente al Crevillente, y lo hizo por la puerta grande al golear en Castalia por un contundente 5-0 gracias a los tantos de Izan Llinares por partida doble, Mauro Costa, Carlos Segura y Nico Font. Per es que, además, tanto La Nucía como Castellonense pincharon en sus respectivos encuentros en casa por lo que el SkyFi Castalia festejó con los suyos el salto de categoría.
En su estreno como técnico, Pablo Hernández ha cosechado un éxito importantísimo para el club que, de esta forma, podrá foguear a sus jóvenes valores en un categoría tan exigente como la Segunda RFEF. El filial orellut militará la próxima temporada en el grupo III de Segunda RFEF, junto a equipos valencianos y catalanes. Todo ello coincidiendo con su tras lado a la nueva Ciudad Deportiva, donde jugará sus partidos en el futuro miniestadio.
El ascenso del filial, la permanencia del juvenil y las nuevas instalaciones abren un nuevo escenario en el club de La Plana de cara al futuro. Y con él la posible apuesta por jugadores de la casa que puedan ir subiendo paulatinamente el nivel con el paso de las temporadas.
