Cullera ha cerrado el 2023 con un superávit de 3,8 millones de euros. Por octavo año consecutivo el Ayuntamiento obtiene estos resultados tan positivos gracias a una gestión eficiente de los recursos públicos.
El alcalde de Cullera, Jordi Mayor, ha incidido en que la buena solvencia económica les permite seguir invirtiendo en la ciudad, reforzar los servicios públicos y ayudar a las familias en el transcurso de su vida.
El actual equipo de gobierno heredó un Plan de Ajuste del que ha conseguido salir una década antes y una deuda de 40 millones de euros en 2012 frente a los menos de 15 que tiene a estas alturas. Una buena gestión económica que le ha permitido reducir el endeudamiento del 181% al 33%, y todo sin subir ningún impuesto.
Otro dato reseñable es que el consistorio cumple con el pago a proveedores en 14 días (cuando el máximo legal es de 30), o que prácticamente el 100% de los ingresos han sido ejecutados. Todo esto genera un ayuntamiento saneado y manteniendo los niveles de servicios públicos y las inversiones necesarias para seguir haciendo crecer la ciudad.
