Los citricultores de la comarca de La Ribera, una de las principales productoras de España, han iniciado la campaña citrícola con incertidumbre ante el descenso tan significativo de la producción este año.
La sequía y las elevadas temperaturas son dos de las principales causas de esta merma de la producción para este año.
Así lo han constatado las organizaciones agrarias AVA y La Unió Llauradora que han coincidido al afirmar que el descenso previsto es del 7,7% en mandarinas y del 8,3% en naranjas.
Según el secretario general de La Unió, Carles Peris, el mayor descenso de la producción se produce en las variedades que se recolectan en la primera parte de la campaña.
Por su parte, desde la Asociación Valenciana de Agricultores, su vicepresidente, Celestino Recatalá, ha recordado a los agricultores que no deben tener prisa en vender para poder conseguir un precio digno que permita, al menos, compensar la extraordinaria subida de los costes de producción y la escasa cosecha prevista.
Ambas organizaciones agrarias se marcan como reto, intensificar sus reivindicaciones en cuanto a la problemática fitosanitaria en los cítricos, sobre todo, las detecciones de mancha negra y falsa polilla.