EN LA SERIE 'NATURALEZA'

La isla alicantina de Tabarca en 135.000 sellos de Correos

El sello que Correos dedica a Tabarca muestra una bella imagen aérea de todo su conjunto patrimonial y natural del fotógrafo José Benito Ruiz

Juan Carlos Fresneda

Alicante | 05.05.2022 09:03

Sello de Correos con la isla alicantina de Tabarca
Sello de Correos con la isla alicantina de Tabarca | Correos serie 'Naturaleza'

Correos ha emitido esta semana un sello del conjunto patrimonial de la isla de Tabarca dentro de la serie ‘Naturaleza’.

El Ayuntamiento de Alicante ha colaborado con el ente postal facilitando la imagen del fotógrafo José Benito Ruiz y el texto que aparecerá en la publicación anual.

El sello, con un valor de 2,70 euros, tiene un formato horizontal de 74,6 por 28,8 milímetros donde se puede ver la isla desde una vista aérea. En total, se han emitido 135.000 unidades del mismo.

El sello que Correos dedica a este importante enclave insular recoge una bella imagen aérea de todo su conjunto patrimonial, tanto del núcleo histórico habitado y fortificado, su entorno marino, así como como del Campo, que muestra la bella floración del otoño tabarquino.

Nueva Tabarca

Tal y como se describe en la publicación de Correos que hace referencia a la emisión del sello, Nueva Tabarca es un diminuto archipiélago situado frente al Cabo de Santa Pola, y a unas diez millas náuticas de la bahía de Alicante, ciudad a la que pertenece administrativamente desde 1770.

La isla principal, conocida como Isla Plana, es la de mayor superficie con cerca de 30 ha de terreno. Junto a ésta, que es el que alberga la población histórica, se sitúan otra serie de islotes como es el caso de La Cantera, al oeste, La Galera, al sur, y La Nao al este, y una serie de escollos, la mayoría frente al perfil sur de la isla principal.

“Isla Plana” ha sido el nombre más utilizado a lo largo de la historia, hasta que “Nueva Tabarca” se convirtió en el último tercio del siglo XVIII en su nombre oficial.

En aquellas fechas arribaron a la isla para su colonización definitiva un contingente humano de origen genovés, antiguos cautivos en Argel, que fueron rescatados por la corona española de Carlos III, y que habitaron años atrás la pequeña isla tunecina de Tabarka, y de ahí el nombre otorgado a la ínsula alicantina en recuerdo de aquella.

Se llevó a cabo un ambicioso proyecto de construcción de una ciudadela amurallada de espíritu ilustrado reformista, aunque, una serie de condicionantes marcaron inexorablemente el devenir inmediato de su población, principalmente la falta de agua dulce y sus especiales características físicas y geográficas.

A pesar de todas estas dificultades, en la actualidad, Nueva Tabarca es un paradigma patrimonial, y de ahí su declaración de Bien de Interés Cultural como Conjunto Histórico en 1964, así como Reserva Marina de interés pesquero desde 1986, siendo la primera en declararse en España.