Según fuentes de la Comunidad de madrid, los técnicos de la Dirección de Patrimonio Cultural ha tomado esta decisión tras constatar que el Consistorio "no ha realizado control y seguimiento arqueológico y paleontológico de los movimientos de tierras".
Las mismas fuentes han agregado que esta era una de las condiciones impuestas por las autoridades regionales para dar el visto bueno al proyecto, que se desarrolla en una zona en la que "está documentada la presencia de restos arqueológicos y paleontológicos".