Me da la sensación de que Gavi es uno de esos elegidos con unas cualidades extraordinarias y con una mentalidad fortísima para competir al más alto nivel durante mucho tiempo.
Es verdad que en el Barcelona ha tenido un gran protagonismo una continuidad y un gran rendimiento.
Pero también lo es que cuando Pedri estuvo en condiciones de jugar con la presencia del intocable Busquets y del holandés Frankie de Jong, Gavi no fue titular con asiduidad e incluso tuvo que esperar su oportunidad en varios partidos para entrar en el terreno de juego.
Rindió y cumplió pero no tuvo el peso que por ejemplo ha llegado a tener en estos cuatro últimos partidos de la selección española donde tuvo un protagonismo extraordinario, impropio de un jugador de su edad y teniendo los compañeros de equipo que tenía sobre el terreno de juego.
Luis Enrique, el seleccionador nacional, has sabido explotar al máximo todas las virtudes de Gavi que no son pocas y tenemos la sensación de que ha sido en la selección nacional donde hemos visto la mejor versión del futbolista sevillano.
Los estilos de la selección española y del Barcelona tienen algunas semejanzas y muchos parecidos, pero no son tan idénticos como lo parece y aunque muchos de los futbolistas coinciden en uno u otro equipo han dado distintos rendimientos y se han sentido más a gusto y más cómodos. Misión de los entrenadores es la de tratar de sacarles el máximo rendimiento y sobre todo porque el potencial que tiene Gavi parece incalculable y para Xabi de cara a la temporada que viene tiene que ser una joya y una piedra angular sobre la que sustentar buena parte del juego de su equipo.