(ICAL/ Onda Cero)) La Dirección de Renault trasladó hoy a los sindicatos que sus planteamientos en su plataforma conjunta para el nuevo convenio colectivo supondrían un encarecimiento del 56 por ciento de la masa salarial, lo que a su juicio “impacta muy negativamente sobre los objetivos necesarios de mejora de la competitividad en las factorías” en España y les instó a cerrar un convenio acorde a los malos tiempos que corren como base para lograr más carga de trabajo en el futuro plan estratégico de la empresa. Los sindicatos insistieron de forma unánime en exigir garantías de futuro con cargas de trabajo para poder negociar condiciones laborales e instaron a la empresa a convocarles de nuevo cuando pueda poner encima de la mesa esas condiciones. “No cederemos al chantaje”, sentenciaron.
La Dirección de Renault advirtió hoy a los sindicatos de que lo “importante ahora” es “negociar un buen acuerdo previo que sitúe a las fábricas españolas en la mejor posición de salida” ante el próximo plan estratégico de la compañía y apeló a la responsabilidad de los sindicatos, advirtiendo de que “se compromete el futuro de las fábricas españolas si no se llega a un acuerdo” sobre el convenio colectivo antes de las adjudicaciones.
El director de Recursos Humanos de Renault España, José Antonio Rodríguez, trasladó hoy en la tercera reunión de la Comisión Negociadora la importancia de “mantener el atractivo de las plantas y de las ingenierías españolas para ser adjudicatario de productos” y apuntó que “supeditar el avance de las negociaciones a la presentación del Plan Estratégico supone perder la oportunidad de anticiparnos y prepararnos para el futuro”.
Renault denunció que la plataforma sindical es “muy poco realista” pues de aplicarse encarecería los costes un 56 por ciento, una situación que “empeoraría la competitividad y dificultaría la adjudicación de nuevos productos”.
La compañía explicó que la exigencia de los sindicatos de conocer las futuras adjudicaciones a las plantas españolas para continuar con la negociación del convenio, supone que la Comisión Negociadora queda aplazada hasta la presentación del Plan Estratégico. En este sentido, el Grupo Renault tiene previsto presentar el nuevo Plan Estratégico en enero de 2021, momento en el que se darán a conocer los nuevos productos que se van a fabricar en los próximos años.
Renault defendió su propuesta de convenio colectivo en línea con los objetivos de recuperación económica de la empresa y cargó contra la propuesta sindical porque “perjudicaría severamente la competitividad de las factorías españolas y su posicionamiento dentro del Grupo Renault de cara a las futuras adjudicaciones”. En este sentido, Renault ha pedido a los sindicatos que revisen sus pretensiones con posturas más acordes a la situación actual.
Los sindicatos sin embargo, insistieron en que para poder negociar las condiciones del próximo convenio, es preciso que la marca ponga encima de la mesa garantías de futuro. UGT exigió que concrete la actividad para las factorías de Renault-España, como condición “indispensable” para entrar a debatir aspectos laborales. La adjudicación efectiva de productos que garanticen el futuro y la viabilidad de los centros de trabajo es “una línea roja para UGT”, y solamente se sentarán a negociar las condiciones laborales del próximo Convenio Colectivo con la empresa, “cuando ese futuro esté garantizado”.
El futuro de las factorías españolas es ahora mismo la “mayor preocupación” para los trabajadores, indicaron, y por tanto la Sección Sindical de UGT-FICA en Renault-España “no cederemos al chantaje de negociar condiciones laborales sin saber si nuestros centros tienen su actividad garantizada”. “Los trabajadores de Renault-España somos parte de la solución y no parte del problema”, aseveraron.
CCOO también advirtió de que “no están dispuestos a continuar si no se despeja el futuro”. “Si la dirección española no tiene capacidad de decidirlo entonces que la respuesta a nuestra exigencia venga de Francia”, indicaron.
Por su parte, desde CGT expusieron que en la tercera reunión “no sólo no se ha producido ningún avance, sino que las negociaciones han quedado paralizadas al negarse la Dirección de la Empresa a desvelar el futuro de las factorías”.
Demandas
La Sección Sindical de UGT demandó saber qué modelos van a llegar a la factoría Palencia una vez anunciado que Mégane será eléctrico y se fabricará en Francia; qué va a fabricar Carrocería-Montaje Valladolid después de Captur, o incluso si se fabricará algún modelo conjuntamente al que produce en la actualidad. Asimismo, reclamó aclaraciones sobre cuál es el futuro de Motores, con la bajada del diesel y los nuevos impuestos y cambios normativos; y preguntó si van a producir híbridos e introducirse en las nuevas tecnologías que demanda el mercado.
UGT exigió que se despeje el futuro “incierto” de la fábrica de Sevilla; y si llegarán otras cajas de velocidad que sustituyan a las actuales; además de saber si los planes del grupo de reducción de las Ingenierías van a impactar o no en España. Aseveraron que tienen también inquietud por la sede de Madrid, y por todo el tejido industrial que rodea su actividad, con empresas auxiliares, proveedores y muchos puestos de trabajo que dependen de su futuro.
“Los trabajadores de Renault-España tenemos inquietud por despejar nuestro futuro. Nos parece lo más importante en estos momentos. Por tanto, hemos instado a la Empresa a que vuelva a convocar la Comisión Negociadora cuando tenga claro los planes del nuevo CEO para España”, concluyeron.
Fuentes de CCOO aclararon a Ical, que dejaron hoy “claro” a la Dirección de Renault que “no puede jugar con el futuro de 13.000 trabajadores, más todo el ecosistema laboral que genera Renault en España con más de 30.000 puestos de trabajo”. “Desde CCOO hemos exigido que Renault presente un proyecto industrial que dé continuidad a los centros de trabajo en nuestro país, con productos nuevos y nuevas tecnologías como la eléctrica o la híbrida”, indicaron. Igualmente, desde CCOO aseguraron que el desarrollo de estas tecnologías debe hacerse manteniendo las ingenierías en las plantas españolas.
Trabajadores Unidos afirman que "hemos manifestado a la empresa, que desde este sindicato jamás pondremos sobre la mesa de negociación los derechos de los trabajadores a cambio de una hipotética carga de trabajo, que debe de ser una enmienda que la corresponde a la propia empresa, para eso, entre otras cosas, ha recibido innumerables cantidades en forma de subvenciones gubernamentales a cambio de crear empleo, y en el caso de Renault, el empleo creado si se puede denominar así, es del todo precario". Continúan afirmando en un comunicado que "por la experiencia de pasadas negociaciones, desde Trabajadores Unidos sabemos, por desgracia, que el camino que está cogiendo esta nueva negociación va dirigida, una vez más, a una nueva y mezquina venta de
nuestros derechos".
