(ICAL) El CEO de Renault, Luca de Meo, atisbó hoy que “igual, la segunda parte de este año, habrá una situación menos dolorosa” que en la primera mitad del ejercicio, por la parálisis del sector por la crisis en el suministro de componentes, como los microhisps, que afecta de lleno a las factorías españolas y ha derivado en un expediente de regulación temporal de empleo para 9.163 trabajadores.
El alto ejecutivo apuntó a la situación “volátil” que vive el mercado, que están intentando afrontar desde la marca, pero “hay mucha incertidumbre”, dijo, para sentenciar que nadie sabe cuándo acabará la crisis de los componentes. “Si dijera que lo sé me llamaría todo el mundo y querría saberlo”, indicó.
De Meo, en un encuentro virtual con la prensa, a nivel mundial, para analizar el futuro de la marca Renault, y sus planes de futuro, aseguró que desde su compañía se están “organizando para hacer frente a la situación”. En este sentido, expuso que la situación actual muestra “lo complicado de la cadena de suministro con la especialización de países en tiempos volátiles como el actual”.
Una situación, dijo, que “es bastante preocupante y asusta a bastantes empresas”. Aseveró que las industrias se han dado cuenta de que con la COVID, se deben “revisar ciertas cosas” de la cadena de suministro que implantaron en los último 20 años, y que ya no sirven y apeló a “invertir y reaccionar”.
Luca de Meo se centró en la nueva estrategia de la marca, el plan Renaulution, que pretende “reinventar las cosas” con una apuesta por la movilidad sostenible, basada en las nuevas tecnologías y sus motores E-Tech, eléctricos, híbridos e híbridos enchufables, con 24 nuevos modelos de aquí a 2025. En este sentido, recalcó el peso que tendrán los modelos híbridos que alcanzarán el 40 por ciento del mercado, productos en los que se centrará el plan industrial de la marca para España.
Además, expresó que están "abiertos" a compartir su tecnología de motores E-Tech, porque "reduciría el promedio de emisiones de CO2 sector". "Estamos dispuestos a hablar. Tenemos lo mejor. Es una fantástica tencología, en resultados, flexibilildad y desarrollo potencial", sentenció.
El CEO expuso asimismo, que aunque no sabe cuándo se dejarán de fabricar coches de combustibles fósiles, estima que en Europa, a partir de 2025, “ya será muy difícil” porque “estaremos cerca de los límites normativos” y “la mayoría de coches serán eléctricos”. En este sentido, como marca global, dijo, su adaptación dependerá de cada zona geográfica.
Luca de Meo también habló de su estrategia comercial, y rechazó de nuevo centrarse en los descuentos y apeló al valor de sus productos, diseñados sobre su talento. Así, incidió en su apuesta por el valor, frente a los volúmenes, y recalcó que sus objetivos son conservadores y alcanzables, más ahora, en un contexto y un arranque de 2021 que no imaginaba “tan complicado”, con inflación, desabastecimiento y pandemia. “Estamos dando la espalda a prácticas que pudieron situar a Renualt entre los fabricantes más débiles”, dijo, para reseñar el valor medio de los eléctricos en 30.000 euros, frente a los 15.000 de la gama anterior.
De Meo resumió que preparan una nueva generación de productos para “conquistar” los mercados de todo el mundo, como el nuevo Arkana o el Mégane eléctrico, que saldrá seguidamente, y defendió mejoras, como el control de velocidad de crucero, que limite la velocidad a la regulación de cada vía, por la seguridad de los usuarios, que incorporará ya el Kadjar. “No espero una reacción negativa del mercado, porque debemos afrontar los problemas, y la velocidad es uno de ellos. Si algún día tenemos coches autónomos estarán programados para respetar la velocidad”, razonó.
