El operativo desplegado por la Junta de Castilla y León desde la mañana del lunes en el paraje de Santa Lucía pudo confirmar a última hora de la tarde de ayer que la osa adulta sigue con vida. No obstante, no se ha podido valorar el alcance de las lesiones debido a la imposibilidad de acceso a la zona de la cueva donde se refugia, ya que, según se pudo confirmar durante la tarde de ayer, tiene una longitud de galería de más de 15 metros, con estrechamientos inferiores a 80 centímetros y numerosos pozos verticales de diámetro inferior a 50 centímetros.
Durante la jornada de ayer la prioridad del operativo era localizar y valorar si la osa adulta se encontraba con vida y, en su caso, recuperar al osezno si la madre hubiera estado muerta.
Los trabajos comenzaron al amanecer con la vigilancia de la osera y las diferentes galerías que daban conexión con la misma desde diferentes puntos de observación por si el osezno pudiera estar en el exterior de la misma. A mediodía de ayer, tras no observar al osezno en el exterior, se decidió acceder al entorno de la cavidad con cámaras endoscópicas y pértigas para monitorizar el interior de la cueva desde las galerías exteriores y desde la propia entrada a la cavidad, priorizando la seguridad de todo el operativo.
Igualmente, durante la tarde de ayer se instaló en la entrada de la cavidad una cámara de visión en tiempo real por si pudieran apreciarse movimientos de la osa u osezno.
Al haberse podido confirmar que la osa se encuentra con vida, el plan de trabajo será aportar fruta, pienso y agua en diferentes puntos de la cavidad, así como continuar monitorizando la zona para, en su caso, comprobar movimientos en el exterior de la osera.