La portavoz del Ejecutivo regional, Blanca Fernández, ha avisado este miércoles de que al Gobierno de Castilla-La Mancha no le "temblará el pulso" a la hora de adoptar decisiones a fin de mantener los datos de contagios que en la actualidad presenta la región tras la Semana Santa, pues lo prioritario es "la salud pública y salvar vidas".
En la rueda de prensa que ha ofrecido para dar cuenta de los acuerdos aprobados por el Consejo de Gobierno de la presente semana, Fernández ha dicho que los datos de contagios que presenta la región son una "buena señal de que las medidas sanitarias más la responsabilidad ciudadana son una ecuación muy potente contra virus". "El objetivo es mantenerse en estos niveles después de Semana Santa", ha avisado.
Dicho esto, ha precisado que el Ejecutivo regional, en aquellas localidades que presentan una mayor incidencia, toma medidas "con bisturí, contundentes". "Entendemos que hay que estar muy vigilante, estar permanentemente alerta, monotorizar los datos a diario y tomar decisiones sin que nos tiemble el pulso, porque lo primero es la salud pública y proteger vidas. Entendemos que a la larga es lo mejor para la economía".
Según ha detallado la portavoz del Ejecutivo castellanomanchego, a día de hoy la incidencia acumulada a 14 días es de 72 casos por cada 100.000 habitantes, y a siete días es de 30 casos por cada 100.000. Hay 200 personas hospitalizadas, 128 en cama convencional y 59 en UCI. "A finales de enero teníamos a 2.000 personas hospitalizadas y una incidencia acumulada que alcanzaba casi los 1.400 casos por cada 100.000 habitantes", ha concluido.