En declaraciones a Onda Cero, Marín reconoce que todos estaban confiados en que las navidades iban a ser normales, pero la realidad indica lo contrario y va a ser duro debido al incremento de la incidencia de la pandemia.
Entiende que las medidas restrictivas que se puedan adoptar deberían ir dirigidas, por ejemplo, al control de entrada de personas a España.
Y que en cualquier caso, cada comunidad autónoma tendría que adoptar medidas en función de la situación de la pandemia en su territorio. Una situación que en Castilla-La Mancha no es tan mala como en otras regiones.
Según Marín, esta nueva ola de coronavirus puede provocar más problemas en la economía y en las empresas y cree que de nuevo habrá que echar una mano a sectores como la hostelería y el pequeño comercio.