El obispo de Mallorca recibe con "sorpresa" y "tristeza" la renuncia, "que nos priva de un padre próximo"

El obispo de Mallorca, Javier Salinas i Viñals, ha mostrado este lunes su "sorpresa" ante la renuncia del Papa Benedicto XVI y ha remarcado que este hecho le causa "tristeza" puesto que "esta decisión nos priva de un padre próximo y de brillante magisterio".

En un comunicado, Salinas ha destacado su "doble sensación" puesto que, además de tristeza, siente confianza ante el hecho de que "su meditada voluntad es un bien para la Iglesia".

Asimismo, ha considerado que las palabras de Benedicto XVI son una muestra "de la lucidez y sabiduría" que han caracterizado su  ministerio, a la vez que son "signo de humildad y sencillez". "Demuestra con su renuncia que se considera un servidor de la viña del Señor, tarea que por edad avanzada, no se ve capacitado para llevar adelante".

Por todo ello, Salinas ha indicado que sus palabras son "de agradecimiento filial a quien hasta el día 28 de febrero será el guía de nuestra Iglesia en tiempos muy intensos y difíciles. A la vez, personalmente su testimonio y su decisión me alienta a vivir mi ministerio en clave de servicio a la Santa Madre Iglesia", concluye el obispo.

Precisamente, en un comunicado firmado por el presidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, los obispos españoles han dicho sentirse  "afectados" y "como huérfanos" ante la decisión del Papa, aunque han mostrado su respeto a la voluntad del Pontífice y le han agradecido su "impagable" servicio.

"Nos llena de pena pues nos sentíamos seguros e iluminados por su riquísimo magisterio y por su cercanía paternal. Al mismo tiempo, acogemos la voluntad del Santo Padre con reverencia filial. Estamos seguros de que el Señor bendecirá el costoso paso que él acaba de dar con nuevas gracias para el nuevo Papa y para toda la Iglesia", han subrayado.