"Nos han hecho creer que el campo era cosa de hombres, pero no es así; las evidencias del pasado y las vivencias más recientes dejan bien claro que no es así. A la mujer le correspondería más de un 50% del mérito del trabajo, y de la evolución que ha tenido el campo porque se ha encargado de las labores tanto productivas como reproductivas, que muchas veces no están valoradas o visibilizadas, pero que son fundamentales para el funcionamiento de las fincas", nos lo cuenta en el programa Más de Uno Mallorca, Aina Calafat Rogers, tècnica de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica
Calafat explica los roles que la mujer ha desarrollado en la Serra de Tramuntana: “La mujer ha tenido un papel fundamental a nivel productivo, en la agricultura productiva y comercial. Además el papel que ha tenido la mujer en el autoconsumo también ha sido básico”
“El reconocimiento de la Serra de Tramuntana como Patrimonio de la Humanidad es por su valor paisajístico, arquitectónico, pero también por su valor cultural, gastronómico; todo ello se ha conseguido gracias a las personas que han vivido allí, y la mujer ha tenido un peso muy importante. La mayoría de estos valores que ahora reconocemos son valores no productivos que se ha encargado principalmente la mujer”, asegura Calafat.