La Guardia Civil de Baleares colabora en la desarticulación de una banda dedicada al tráfico internacional de drogas
Cuatro de los integrantes del grupo se desplazaron a Menorca desde Eslovenia en un velero, y fijaron como base el puerto de Mahón
La Guardia Civil de Baleares, en la denominada operación 'Lagosta', ha colaborado junto a otros organismos policiales internacionales en la desarticulación de una organización criminal dedicada al tráfico de armas y drogas a nivel internacional, según ha informado el Ministerio del Interior.
La operación, que se ha llevado a cabo en España, Eslovenia, Italia y Croacia, se ha saldado con la detención de ocho personas de origen esloveno y bosnio, integrantes de una organización criminal dedicada al tráfico internacional de drogas.
Las autoridades han incautado 30 kilogramos de heroína y nueve de cocaína, así como gran cantidad de armas de guerra automáticas, tipo subfusil, armas cortas, silenciadores, munición y varios kilos de explosivo plástico en los más de diez registros domiciliarios llevados a cabo.
Durante esta operación de cooperación policial en el marco de Europol, se han llevado a cabo varias reuniones de coordinación entre los cuerpos policiales que han participado tanto en la ciudad holandesa de La Haya y sede de Europol, como en Roma, en las que se han marcado las diferentes líneas de investigación.
La operación ha sido culminada en la ciudad de Ljubljana (Eslovenia), donde finalmente fueron detenidos los principales integrantes de esta organización criminal .
En España, la Guardia Civil se puso sobre la pista de esta organización criminal a mediados del pasado año, cuando cuatro de sus integrantes se desplazaron a la isla de Menorca desde Eslovenia en un velero, atracando y fijando como base el puerto marítimo de Mahón.
Desde el momento que llegaron a la isla, la Guardia Civil sometió a una "constante vigilancia" a estas personas, pudiendo constatar que su papel en la organización consistía en rescatar paquetes con droga que otros integrantes de la misma lanzaban desde buques mercantes en alta mar con dispositivos de geolocalización GPS, método conocido como 'Drop-off'.
Esta parte de la operación policial desarrollada en España, ha sido llevada a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Baleares (ECO Baleares).