El último informe del Consejo General del Notariado confirma que Baleares continúa siendo la comunidad autónoma con la vivienda más cara de España. En septiembre, el precio medio por metro cuadrado alcanzó los 3.938 euros, una cifra que supera ampliamente la registrada en regiones tradicionalmente caras como la Comunidad de Madrid (3.493 €/m²), el País Vasco (3.007 €/m²) o Cataluña (2.315 €/m²). Pese a ello, el archipiélago es también el territorio donde el precio menos ha crecido en el último año, con un avance del 2,3% interanual, muy por debajo de la media nacional del 6,3%.
El informe señala que, desde que los notarios comenzaron a facilitar datos en enero de 2023, Baleares no ha abandonado la primera posición en el ranking estatal de precios. Sin embargo, la evolución del mercado muestra signos de desaceleración. Mientras en comunidades como La Rioja el precio ha aumentado un 32,4%, aunque desde niveles mucho más bajos, Baleares experimenta incrementos más contenidos, situándose solo ligeramente por encima del estancamiento registrado en Navarra.
El mercado presenta dinámicas diferenciadas según el tipo de vivienda. En Baleares se realizaron 994 compraventas de pisos durante septiembre, un 4,9% menos que el mismo mes del año anterior. A pesar del descenso en operaciones, el precio de estos inmuebles subió hasta los 3.850 euros por metro cuadrado, lo que supone un incremento del 9,7%. Este encarecimiento contrasta con la reducción en la superficie media, que baja un 4,1%, quedándose en 99 metros cuadrados. La tendencia apunta a pisos cada vez más caros pero de menor tamaño, alineados con la creciente demanda y la limitación de oferta en zonas estratégicas del archipiélago.
En cambio, las viviendas unifamiliares registraron un comportamiento opuesto. Se cerraron 286 operaciones, un notable aumento del 24,3% respecto al año anterior. No obstante, su precio medio descendió un 11,3%, situándose en 4.088 euros por metro cuadrado, aunque con un ligero incremento de la superficie hasta alcanzar los 202 metros cuadrados. Estos datos reflejan un ajuste en este tipo de viviendas, probablemente influido por la moderación de la demanda internacional o el reajuste de precios tras años de máximos.
La actividad del mercado inmobiliario en Baleares mostró una evolución estable. Las compraventas totales crecieron un 0,4%, hasta las 1.280 operaciones, una cifra muy alejada del incremento nacional del 5%. Esta ligera subida sitúa a Baleares entre las comunidades con menor dinamismo en términos de operaciones cerradas.
En cuanto a la financiación, las hipotecas registraron un avance significativo. En el archipiélago se concedieron 624 préstamos hipotecarios, un 14,9% más que un año antes. Este dato se sitúa ligeramente por encima de la tendencia general del país, donde las hipotecas crecieron un 11,4%. A nivel estatal, la cuantía media se elevó un 15,2%, hasta los 183.118 euros, y algo más de la mitad de las viviendas adquiridas se financiaron mediante este tipo de préstamo, que cubrió de media el 72,5% del precio del inmueble.
El análisis de los notarios también destaca que la actividad económica mantiene un tono positivo en Baleares. Durante septiembre se constituyeron un 17,6% más de sociedades respecto al mismo mes del año anterior, un incremento superior al registrado en el conjunto de España, donde la creación de nuevas empresas avanzó un 13,9%. Este dato refuerza la idea de que, pese a la desaceleración del precio de la vivienda, la economía balear continúa ofreciendo dinamismo empresarial.

