En una entrevista en Más de Uno Ibiza y Formentera, Pepe Roselló, fundador y presidente de la Asociación Noches de Ibiza, ha sido muy claro y contundente para reclamar una regulación urgente que evite lo que considera “una confrontación entre el ocio diurno, dominado por los grandes hoteles, y la vida nocturna tradicional”.
En este sentido, Roselló, una de las voces más autorizadas para hablar del ocio en Ibiza tras décadas de experiencia en la materia, ha denunciado que “la falta de regulación por parte del Consell Insular ha permitido que los grandes complejos hoteleros invadan el terreno del ocio nocturno, organizando fiestas y conciertos sin el mismo control que las discotecas tradicionales” y ha asegurado que aunque la máxima institución insular “tiene transferidas las competencias sigue sin actuar ni dar la cara ante un problema que ya nos ha llevado a una temporada muy conflictiva”.
Por otro lado, el empresario también ha expresado su preocupación por la situación de San Antonio ya que según ha explicado “está penalizado por la zona de protección acústica que restringe la actividad de muchos locales que no pueden abrir las puertas ni sacar copas al exterior generándose un deterioro evidente del centro del pueblo y con pequeñas y mediana empresas que no puede competir con el poder económico y promocional de las grandes cadenas hoteleras”.
Para el fundador de Noches de Ibiza, el origen del problema está en la permisividad institucional que ha convertido “un fenómeno cultural en una empresa económica de recaudación y punto” y en este sentido, ha recordado que “la música fue el alma de la Ibiza que enamoró al mundo, pero que hoy esa esencia se ha diluido debido a que los grandes hoteles se han apoderado del mercado y porque tienen el poder para decidir cómo quieren llevar la isla y por dónde la quieren llevar”.
Finalmente, ha hecho un llamamiento a las administraciones para actuar antes de que sea demasiado tarde: “No puede pasar ni un día más sin regulación porque si seguimos así, el pequeño empresario desaparecerá y esta Ibiza se caerá por su propio peso”.
