La investigación se inició tras una denuncia interpuesta por una vecina de Gijón. Manifestaba haber sido víctima de calumnias en la red social. Narró que dos mujeres se habían dedicado a publicar videos con el fin de hacerlos llegar a familiares y conocidos. En ellos la incriminaban a ella y a su hijo. Les acusaban de ser delincuentes con antecedentes penales; de cometer delitos relacionados con el tráfico de drogas, llegando incluso a proferir amenazas e insultos a la denunciante.
Las pesquisas realizadas por Agentes de la Brigada de Policía Judicial lograron la plena identificación de las dos presuntas autoras de los videos difamatorios. Utilizaban seudónimos en sus perfiles para evitar ser localizadas.
Se comprobó que ninguna de ellas residía en Asturias así que las diligencias practicadas fueron puestas a disposición de la autoridad judicial competente.
Los delitos cometidos a través de las redes sociales son de aparente fácil ejecución y generan una sensación de impunidad en las personas que los cometen. Sin embargo, la Policía Nacional asegura que “esa sensación no se corresponde con la realidad” cuando los hechos se ponen en conocimiento del Cuerpo. Grupos especializados son los encargados de realizar una labor exhaustiva de investigación “que acaba dando sus frutos”.
