Las calles de las ciudades y el interior e incluso el exterior de las casas ya están engalanadas con la decoración navideña: luces, velas, belenes, cables, árboles con todo tipo de adornos. Y si todos estos elementos no se tienen en condiciones, puede terminar en una tragedia, como recientemente ha sucedido en Galicia. Antonio Tortosa, vicepresidente de la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios (Tecnifuego), explica que lo primero de todo es comprobar si los adornos que hemos guardado de un año para otro están en condiciones y si los compramos nuevos, que estén homologados y que sean de calidad, que tengan la CE.
Otro de los aspectos que hay que tener en cuenta, tal y como explica Tortosa es que no hay que sobrecargar los enchufes porque pueden ocasionarse cortocircuitos y provocar un incendio. Precisamente, desde Tecnifuego aseguran que por los datos que manejan, la mayoría de los incendios relacionados con adornos navideños “están motivados por acumulación de enchufes y radiación a los árboles que, al ser de materiales inflamables o deshidratados, arden muy rápido”.
Otras recomendaciones pasan por no dejar junto a los adornos de Navidad o lo árboles, las baterías de litio que se utilizan en teléfonos móviles, ordenadores o vehículos de movilidad personal. Es recomendable cambiar las luces por unas de led que, además de que emiten menos temperatura son más económicas y, sobre todo, si se sale de casa o se va a dormir, desenchufar de la red todos los elementos.
Desde Tecnifuego se aconseja también evitar aerosoles decorativos o nieve artificial cerca de fuentes de calor, no colocar adornos sobre ramas secas o muy cerca de velas y chimeneas, y mantener las salidas de las viviendas libres de elementos decorativos para facilitar la evacuación en caso de emergencia. Además, el uso de velas debe ser siempre supervisado y nunca dejarlas encendidas sin vigilancia.
