Para ello, animan a los propietarios de pisos vacíos a ponerlos a disposición de los refugiados, a cambio de un alquiler social de 400 euros al mes. El presidente de Ozanam, Fernando Galdámez, ha recordado la experiencia de la entidad en iniciativas de este tipo. Garantizarán el cobro a los propietarios que colaboren en la iniciativa.
Aunque la iniciativa va dirigida hacia la población ucraniana que está llegando a la capital aragonesa, también podrá servir para facilitar alojamientos a refugiados de otros países. Con este proyecto se quiere canalizar las numerosas muestras de solidaridad de los vecinos de Zaragoza.
¿Cómo funciona?
Las viviendas que se ofrezcan para formar parte de esta bolsa deberán estar amueblas y reunir las condiciones adecuadas de habitabilidad. En función de la demanda, el Ayuntamiento podría financiar el mobiliario necesario a cambio de una rebaja en el alquiler.
Los ciudadanos interesados en aportar su vivienda pueden consultar toda la información en la web municipal zaragoza.es o dirigirse a la Fundación Federico Ozanam en la calle Boggiero nº 66 o a través del teléfono 976 447 191.