El Gobierno aragonés propone al Ayuntamiento de Zaragoza que se reanuden las negociaciones para firmar, en el plazo de diez días, el acuerdo de permuta que convertiría los suelos de la calle Embarcadero en propiedad municipal, a cambio de otros terrenos de la ciudad, para que el Ejecutivo de Lambán pudiera construir en ellos viviendas de alquiler asequible.
El consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, ha autorizado a los servicios jurídicos para que reclamen ante los tribunales el cumplimiento de ese acuerdo, que ya ratificaron hace más de un año. Pero al mismo tiempo, ha enviado una carta al responsable municipal de Urbanismo, asegurando que cesarán en su reclamación judicial en cuanto se firme la permuta.
Desde el Ayuntamiento, consideran que Pérez Anadón está reculando y celebran que el Gobierno aragonés haya escuchado a los vecinos de Casablanca y renuncie a sus planes en la calle Embarcadero. El consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, tiende la mano para retomar la negociación de una permuta del suelo que permita al Gobierno aragonés construir vivienda en otras zonas de la ciudad como la antigua Alumalsa o Torre Ramona, pero espera que el Ejecutivo desista del procedimiento judicial.
