553 ucranianos han completado su protocolo de acogida y residencia en la provincia ocho meses después de la invasión rusa. Son datos acumulados desde el 11 de marzo que es cuando se empezaron a registrar los datos en la Comisaría de la Policía Nacional de Teruel.
Muchos de ellos ya han completado su proceso de adaptación, han encontrado un empleo y han podido acceder a una vivienda, pero todavía quedan algunos en los centros de acogida que gestiona Cruz Roja. Según ha explicado Ana Hernández, responsable de refugiados de Cruz Roja en Teruel, "45 permanecen en Utrillas y en Cella ya no queda ninguno de los 35 que había este verano, porque se ha hecho una salida escalonada ya que la mayoría encontró empleo y las dos familias restantes se trasladaron a Utrillas"
Hernández también se ha felicitado "porque la adaptación está saliendo bien, los niños se han escolarizado en su modalidad dual, con clases online que reciben desde Ucrania y las presenciales a las que asisten en los centros de la provincia". No obstante ha manifestado que tienen previsto volver a abrir plazas de nueva acogida.