Este año la prueba cuenta con varias novedades, como la incorporación de la Mini Crestas del Infierno para los más pequeños, que se desarrollará por la tarde, y los nuevos recorridos de la prueba, que pasan de 18 a 21 kilómetros y de 30 a 42. Una idea que surgió en la pandemia y que fue cogiendo forma, hasta que finalmente ha sido una realidad. De esta manera, también se incorporan nuevos tramos en el recorrido. Aunque tal y como señalaba el alcalde de Gavín, Carlos Yuste, se ha tenido que realizar un trabajo importante de limpieza de caminos y senderos.
En esta edición participarán más de 400 deportistas y se cuenta con unos 130 voluntarios, tanto de Gavín como de otros pueblos del entorno, como Biescas u Hoz de Jaca. Así lo apuntaba el presidente del club Biofrutal, Marcos Barranco, que organiza la carrera junto al ayuntamiento de Gavín. Además se han planteado poder conseguir que el recorrido se quede marcado de manera permanente para que la gente lo pueda realizar durante todo el año.
Este año los más pequeños también tendrán su protagonismo, porque por primera vez se incluye la Mini Crestas del infierno, una carrera que discurrirá por la zona de la urbanización de Gavín y cuya distancia dependerá según las edades y categorías. Esta prueba está impulsada por la asociación san Bartolomé de Gavín. La Reversa de la Biosfera Ordesa Viñamala y el ayuntamiento de Biescas también colaboran con este evento deportivo que se celebrará este sábado, con los detalles que se entregarán a los más pequeños después de sus carreras. Además el consistorio pelaire también aporta las carpas, a la brigada municipal y voluntarios.
