Huesca ha perdido a Antonio Ascaso Vicente, un referente de la pastelería aragonesa que como señala su familia, será recordado por introducir nuevos productos, contribuir a modernizar el sector y transmitir el dulce legado de su empresa. Es el artífice de algunos de los dulces más emblemáticos por los que se conoce a la ciudad, como el pastel ruso o la siricaia o la corona de Catalina de Aragón, entre muchos otros, que son ya referentes nacionales.
Vicente Ascaso se hizo cargo del negocio familiar en 1960, tras el fallecimiento de su padre, para lo que contó con la colaboración de su esposa Lourdes Sarvisé. Se convirtió en uno de los locales más característicos y definitorios de Huesca, en el número 9 del Coso Alto. En los años 70 surgió el famoso pastel ruso, todo un referente de la pastelería oscense conocido también en el exterior y que recientemente ha cumplido 50 añosen Madrid Fusión y cuya receta original sigue siendo un secreto. A lo largo de su trayectoria, Vicente Ascaso recibió numerosos galardones, entre ellos, el Memorial 'Paco Torreblanca' 2018, otorgado por la Real Academia de Gastronomía, que le reconoció como Mejor Pastelero Repostero.
El funeral se celebrará mañana sábado a las 13 horas en la Iglesia de San Lorenzo.
