Rafa Mir, cerca del Valencia

Montiel fuera, Lukebakio dentro

Siguen los movimientos en el vestuario del Sevilla. Montiel ya es jugador del Nottinghan Forest, aunque cedido. Víctor Orta ha traido al extremo belga Lukebakio. Y Rafa Mir está, ahora sí, a un paso del Valencia.

Carlos Hidalgo

Sevilla | 24.08.2023 12:46

Montiel fuera, Lukebakio dentro
Montiel fuera, Lukebakio dentro | EFE/EPA/CLEMENS BILAN

Los laterales del Sevilla en banda derecha serán Jesús Navas y el chaval Juanlu. Porque Montiel ya es historia. Bueno, realmente puede volver, porque se ha marchado cedido. La cesión al Nottinghan Forest incluye una opción de compra de 10,5 millones de euros, que se convertiría en obligación de compra si el argentino juega al menos la mitad de los partidos oficiales. Uno que se va y uno que llega. Dodi Lukebakio, extremo belga de origen congoleño de 25 años, firmó unos buenos números la campaña pasada en el Hertha Berlín: 12 goles y 5 asistencias en 33 partidos. Es zurdo pero puede jugar perfectamente en las dos bandas e incluso como delantero centro. Precisamente un delantero, que a veces jugó de extremo, Rafa Mir, puede marcharse. Ahora sí se puede cerrar su marcha al Valencia, que va a dar salida a Marcos André y en ese momento hará su última oferta por el atacante murciano. Se espera que se acerque mucho a los 5 millones que pide el Sevilla, que corresponden a a ficha del futbolista y a la amortización de su fichaje de este ejercicio 23-24. Tras sus declaraciones del otro día en las que mostraba su descontento por que el club nervionense no le facilitaba su marcha, queda claro que quiere irse. Y está cerca de conseguirlo. Veremos si se confirma y veremos si el club firma a otro delantero o utiliza a Lukebakio para paliar esa ausencia, de un jugador que ha marcado con la camiseta del Sevilla 22 goles en 85 partidos, en los que sólo fue titular en la mitad de ellos. Y también hay que esperar a ver que ocurre con En-Nesyri. De momento nadie pone encima de la mesa los 30-35 millones que exige el Sevilla para perder a su máxima referencia. Todo sigue en el aire,