Ante la falta de ocio nocturno, son muchos los jóvenes que aprovechan consumir en la calle, por este motivo la Policía Local, centra sus esfuerzos en disuadir estas actuaciones para que se den lo menos posible. No se puede hablar de un único punto negro, sino que existen varios que cambian en función de la presión que los agentes van realizando sobre los diferentes grupos. Algunos de los más comunes son la Plaza de la Libertad o el Mercado. Uno de los sistemas más eficaces son las redes sociales, a través de ellas se pueden adelantar y evitar desde el primer momento que se realicen este tipo de quedadas.
Javier Martín no solo habla de las calles, también de fiestas ilegales en casas particulares o locales privados. Aunque no son datos del todo buenos, Javier indicó que: "en Marbella no hay macro botellones, como sí se puede ver en otras ciudades".
Además de esta labor, los agentes locales ayudan a propagar información relativa a los horarios y aforos. Una acción muy importante teniendo en cuenta que esta va cambiando casi a diario debido al incremento de casos de COVID-19, y que las medidas dependen del tipo de licencia del establecimiento. El jefe de Policía Local nos pone un ejemplo práctico para entender la utilidad de esta labor.