Según argumenta el club, la suspensión de los derechos federativos "sólo significa que no puede inscribirse un nuevo jugador en la competición oficial" hasta tanto se resuelva la denuncia del Osasuna. Añade el comunicado, que esta suspensión "no afecta a los jugadores inscritos ni impide siquiera nuevas contrataciones de jugadores".
El Málaga reconoce la "existencia de retrasos en determinados pagos" que justifica como "consecuencia de la complejidad en aprobar presupuestos y transacciones con entidades extranjeras".
Por otra parte, la entidad explica haber recibido más de 120 millones de euros cantidad que, unida al aval personal del Sheikh Abdullah Bin Nasser Al-Thani, "deberían ser garantía suficiente para que terceros tuvieran la paciencia necesaria con los retrasos puntuales en pagos concretos".
En cuanto a los compromisos de pago que deben afrontarse y por los que el club ha sido denunciado, se espera que "en breve, se recibirán los fondos necesarios para atender los pagos pendientes". A partir de entonces "dejará de tener efecto la suspensión de derechos federativos y se posibilitará la inscripción de nuevos jugadores que, por otro lado, hoy día no afecta al Málaga".
Para finalizar, los responsables del club aseguran que "uno de los objetivos prioritarios para el futuro es mejorar la ejecución de los presupuestos financieros y de tesorería, que impidan los daños innecesarios que actualmente se están produciendo por retrasos injustificados en los pagos que, en gran medida, se producen por la complejidad que rodea la realización de operaciones financieras internacionales".