Restricciones horarias y falta de turistas, siquiera viandantes durante meses en las calles han hecho que este sector haya sufrido importantes pérdidas que han hecho que un gran porcentaje se haya visto abocado a echar el cierre a sus negocios. Una coyuntura por la que hemos preguntado a través de una encuesta que ha vivido el sector de manera silenciosa, sin la trascendencia que han tenido por ejemplo las protestas de los hosteleros, pero que ha hecho que muchos de los que han sobrevivido a la pandemia se hayan tenido que adaptar, a marchas forzadas, a las posibilidades de la venta online como válcula de escape, siquiera método de supervivencia.
Un comercio electrónico que no está exento por su parte de falta de regulación y vacíos legales que generan lagunas en el ámbito de los derechos que han de tener los consumidores a la hora de optar por esta vía de consumo. La situación se añade a la incertidumbre que vive el pequeño y mediano comercio desde que se planteara la posibilidad de alcanzar la libertad horaria para el sector a través de la ampliación de la zona de gran afluencia turística.
Ámbito que, a juicio de algunas asociaciones de consumidores, caso de FACUA, lastrará la supervivencia de la pequeña y mediana empresa a favor del “gigante” que representan las grandes superficies comerciales contra las que estos pequeños comerciantes no pueden competir en igualdad de condiciones. No en vano, durante la pandemia se generó un importante enfrentamiento entre el pequeño comercio y las grandes superficies, toda vez que las tiendas de barrio se veían obligadas a cerrar a las seis de la tarde al no distribuir productos de primera necesidad, no así las grandes superficies comerciales tuvieron vía libre durante un tiempo para hacerlo. Desde la Unión de Consumidores de Málaga, entienden que es más que necesario que las Administraciones redoblen esfuerzos para con estos empresarios que han sufrido enormes pérdidas durante los últimos quince meses, además de haber tenido que asumir el cierre definitivo de sus negocios en no pocos casos.
Piden además que se reconozca el esfuerzo añadido que han asumido a la hora de adaptarse a las nuevas tecnologías y exigencias que plantea la situación económica. Con todo, confían en que las medidas que entran en vigor el próximo lunes una vez finalice el Estado de Alarma y se levante el toque de queda anime siquiera psicológicamente a la ciudadanía a salir a la calle y volver a confiar en el comercio local, el comercio de proximidad.