La tarde del pasado miércoles, en torno a las 14:50 horas, el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil de Granada recibió un aviso urgente del 112 Andalucía. Un montañero, que ascendía por un corredor hacia la cara norte de la Alcazaba, había resbalado, cayendo unos diez metros y arrastrando en su caída a uno de sus dos compañeros. El tercero logró detenerlos antes de que el accidente tuviera consecuencias más graves.
Aunque ninguno resultó herido, los tres montañeros quedaron en una posición comprometida, sin capacidad para reanudar la marcha debido al temor de volver a caer. A esto se sumaron las altas temperaturas, que provocaron el desprendimiento de nieve en la pendiente, agravando el riesgo.
La intervención aérea fue clave para el éxito del rescate
Ante la situación de peligro, se activó de inmediato el protocolo de rescate. Dos especialistas del GREIM, junto con la tripulación del helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Granada, se desplazaron al lugar del suceso. Gracias a la coordinación y pericia de los equipos, el rescate se completó en tiempo récord.
Debido a la complicada orografía del terreno y la altitud, el helicóptero tuvo que realizar un apoyo parcial sobre un saliente rocoso para evacuar a los tres montañeros, lo que evidenció una vez más la preparación y destreza del equipo aéreo.
Los rescatados, dos hombres de 25 y 50 años y una mujer de 51, fueron trasladados sanos y salvos a una zona segura.