El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presentado en Cádiz el Plan Estatal de Protección Civil ante el Riesgo de Maremotos. Es el primer plan que prevé cómo actuar ante un maremoto en nuestro país y fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 18 de mayo.
La elección de la capital de la provincia de Cádiz no es casual: es una de las ciudades de riesgo si ocurre un hecho así. Hay 7.660 kilómetros de costa en los que reside el 58 por ciento de la población, unos 23 millones de habitantes, lo que considera Grande-Marlaska "imprescindible" para entender la idoneidad de este documento.
Grande-Marlaska ha estado acompañado por el director general de Protección Civil y Emergencias, Leonardo Marcos. Además, también ha asistido el alcalde de Cádiz, José María González, así como representantes de otros municipios costeros del litoral gaditano y miembros de la Junta de Andalucía y Subdelegación del Gobierno de España.
Este plan crea un sistema de anticipación y alerta temprana que permite avisar de la inminencia de este tipo de emergencias tanto a las autoridades de protección civil y a los servicios públicos de emergencia, para que adopten las medidas preventivas necesarias, así como a los ciudadanos para que puedan poner en práctica protocolos de autoprotección.
Habrá simulacros y ejercicios para prevenir y concienciar
El objetivo es organizar y crear los procedimientos necesarios para obtener una respuesta eficaz ante una emergencia de tal calibre. Su ámbito territorial de aplicación está formado por las comunidades autónomas costeras, en especial aquellas que presentan un mayor riesgo de sufrir el impacto de olas provocadas por maremotos: Andalucía, Islas Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Islas Baleares, la Región de Murcia y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
El Plan Estatal de Maremotos prevé también la realización de ejercicios y simulacros en colaboración con las comunidades autónomas, así como la elaboración por la Dirección General de Protección Civil y Emergencias de un programa permanente de información y sensibilización ante el riesgo de maremotos.
