El socialista Miguel Ángel Gallardo (Villanueva de la Serena, 1974), secretario general del PSOE y presidente de la Diputación Provincial de Badajoz hasta mayo de este mismo año, se enfrenta a las elecciones a la Junta de Extremadura con una gran "piedra en la mochila", como el mismo ha definido.
Salpicado por el caso de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, será el primer candidato que concurre a las elecciones, estando procesado por supuesto delito de prevaricación administrativa y tráfico de influencias.
Seis mayorías absolutas
Diplomado en Educación Social, Gallardo es un político de amplia trayectoria en la administración local y provincial extremeña. Natural de Villanueva de la Serena, su carrera ha estado vinculada a la provincia de Badajoz. Fue alcalde de Villanueva entre 2003 y 2024, donde obtuvo seis mayorías absolutas, consolidando una gestión asociada a la modernización y el impulso de servicios municipales. Esta experiencia le ha permitido construir una imagen de político próximo, pragmático y con un profundo conocimiento del territorio, especialmente de las realidades de los pueblos y el mundo rural, que es una parte esencial del electorado extremeño.
En 2015, dio el salto a la política provincial al ser elegido Presidente de la Diputación de Badajoz, la institución clave para el apoyo a los municipios. Desde este puesto, ha reforzado su proyección en toda la región. Su elección como candidato del PSOE-A (Partido Socialista de Extremadura) para las elecciones anticipadas se interpreta como una apuesta por un perfil menos asociado a la etapa de Guillermo Fernández Vara (expresidente durante 15 años) y más centrado en la gestión concreta y la defensa de los servicios públicos de proximidad.
Defensa de los servicios públicos
Su discurso como candidato se ha centrado en la defensa de los servicios públicos. Critica la gestión del PP en la Junta, especialmente en áreas sensibles como Sanidad y Dependencia, acusándola de recortes y deterioro del sistema. Promete reforzar la sanidad pública, la educación y los servicios sociales.
Propone reactivar la economía y la cohesión, dando un nuevo impulso al desarrollo económico extremeño, atrayendo inversión, apoyando a pymes y autónomos, y aprovechando los fondos europeos. Hace hincapié en la cohesión territorial, prometiendo no dejar atrás a los pueblos.
Estilo de Liderazgo
Gallardo se presenta como un candidato de diálogo y consenso y su tono suele ser más moderado y técnico.
Sin embargo, es conocido en Extremadura por su dureza a la hora de gobernar y se le atribuye una tendencia a "descabezar" rivales políticos en su camino al liderazgo, lo que le ha valido el sobrenombre de "niño de la katana". Así le apodó Francisco García Ramos, exalcalde de Villanueva, quien le apodó así después de que este le abandonase en su carrera política.
A por el voto socialista tradicional
Miguel Ángel Gallardo encarna la transición generacional dentro del PSOE extremeño. Es un candidato que apuesta por una imagen de gestor experimentado en lo local y provincial, con un discurso centrado en la defensa de los servicios públicos y el desarrollo económico equilibrado del territorio, tratando de diferenciarse tanto del anterior gobierno socialista como del actual del PP.
El socialista se enfrenta al reto de recuperar la presidencia para el PSOE después de que el PP, con María Guardiola, ganara las anteriores elecciones (2023) en un escenario de fragmentación parlamentaria.
Su principal desafío es movilizar al voto socialista tradicional y convencer al electorado indeciso de que ofrece una alternativa de gestión sólida y solvente. Además, debe gestionar la compleja relación con su aliado natural, Podemos/Izquierda Unida (Unidas por Extremadura), en un contexto político nacional polarizado.

