El Athletic Club logró esta noche su tercera victoria consecutiva al vencer por 1-2 al Granada CF, que sigue sin conocer la victoria en la presente campaña y que con esta derrota acabará la jornada en puestos de descenso.
Raúl García marcó en una primera parte que el equipo vasco controló mejor pero que acabó con el tanto del empate local del marroquí Mehdi Carcela-González, mientras que en la frenética y divertida segunda mitad el Granada firmó sus mejores minutos del curso, pero decidió el choque un tanto de Aymeric Laporte. La primera parte tuvo alternativas, aunque fue el Athletic el equipo que en todo momento dio la sensación de tener el choque más controlado y las ideas más claras.
Raúl García ya avisó de sus intenciones en el primer minuto de juego con un disparo que se marchó fuera, suerte diferente a la que corrió el colocado zurdazo desde fuera del área que al cuarto de hora sirvió para adelantar a su equipo en el marcador. El Granada reaccionó bien al 0-1, con buenas combinaciones y merodeando varias veces el área de Kepa Arrizabalaga, aunque su casillero de ocasiones tras el tanto bilbaíno se quedó a cero y su único acercamiento del primer tiempo llegó en el minuto 7, con un remate de Alberto Bueno que saco la zaga rival en el área pequeña.
Cuando más controlado tenía el partido el Athletic y ambos equipos parecían pensar ya en el descanso, ningún jugador visitante fue capaz de despejar el balón de su área en una embarullada acción ofensiva local por la banda derecha y Carcela-González aprovechó el despiste para firmar el empate. El Granada inició la segunda parte tan fuerte como había terminado la primera y antes de que se cumpliera el primer minuto entre Kepa y el larguero evitaron el 2-1 ante un disparo lejano de Alberto Bueno.
El argentino Guillermo Ochoa respondió primero atajando bien un remate de Aritz Aduriz y, poco después, despejando a la perfección otro durísimo chutazo de Raúl García. Con los dos equipos buscando el triunfo en un precioso toma y daca, volvieron a rozar los andaluces el gol en una gran acción personal del brasileño Andreas Pereira que sacó la zaga, en un remate del ucraniano Artem Kravets que sacó Kepa y con un remate fuera del argentino Ezequiel Ponce.
Aduriz, en dos ocasiones, y Ponce, tras sendos saques de esquina, gozaron de nuevas opciones para marcar, aunque ninguna tan clara como la de Sabin Merino en el minuto 72, que en franca posición mandó el esférico fuera. Precisamente en un córner llegó el 1-2 (m.76), marcado por Laporte, quien aprovechó para empujar libre de marca el balón que había despejado Ochoa tras el cabezazo de Mikel San José.
En los últimos minutos intentó volcarse el Granada para, al menos, igualar la contienda, pero se vio mermado por la lesión del francés Dimitri Foulquier cuando el técnico Paco Jémez ya había efectuado los tres cambios y el equipo visitante no pasó apuros para mantener su renta.