El Valencia CF ha asegurado matemáticamente su participación en la próxima edición de la Champions, tres años después de disputarla por última vez, tras la derrota (2-0) del Betis ante el Athletic Club en San Mamés a solo dos jornadas para el final de LaLiga.
Marcelino García Toral lo ha vuelto a conseguir. Después de ascender al Villarreal a Primera División y devolverlo a la puestos de Champions, tomó las riendas del club valencianista en 2017 para recuperar la sonrisa de la hinchada che y volver a clasificarse para la Copa de Europa.
Después de tres temporadas coqueteando con el descenso o acabando las campañas en mitad de la tabla, el Valencia ha recuperado esa grandeza de equipo europeo tras realizar una liga con la regularidad como protagonista, situándose desde la tercera jornada entre los cuatro primeros clasificados. Con 67 puntos y tres partidos aún por jugar, ya son matemáticamente club de Liga de Campeones.
Los fichajes de Gonçalo Guedes para la delantera, Kondogbia para el centro del campo y Neto en la portería, fueron esenciales para lograr esta clasificación, junto a los que ya estaban que han terminado de explotar como son Rodrigo, Zaza, Santi Mina o Parejo. Además, el técnico asturiano supo fortalecer la defensa con las llegadas de los centrales Murillo y Gabriel Paulista e incluso del lesionado Coquelin.
De esta manera, los de Mestalla acompañarán al FC Barcelona, Atlético de Madrid y Real Madrid en la próxima Champions. Esta será su undécima participación con el actual formato, acumulando 98 partidos (43 victorias, 28 empates y 27 derrotas) con 146 goles a favor y 98 en contra, y después de disputar dos finales ante el Real Madrid (2000) y Bayern de Múnich (2001).