La apuesta inicial de los blancos sorprendió a su rival en el arranque. El Real Madrid le quitó el balón al Celta y le ahogó en la zona de construcción. Con eso le bastó para empequeñecer a los futbolistas de Berizzo, poco habituados a tener que defenderse en su propio campo.
El equipo de Rafa Benítez tenía controlado el juego, con Casemiro y Kroos mostrando su músculo en el centro del campo, Modric exhibiendo su calidad y Jesé, Cristiano Ronaldo y Lucas Vázquez su velocidad.
El Celta era una sombra del equipo que se había exhibido ante el Barcelona o más recientemente frente al Sevilla y el Villarreal. Sin el balón, no se siente cómodo, sufre muchísimo.
Por eso, aunque sorprenda, hasta le pudo venir bien que el Real Madrid se adelantase, a los siete minutos con un remate de Cristiano tras un buen centro de Lucas Vázquez, porque con el marcador a favor los blancos dieron un paso atrás. Fue un error del equipo madrileño. Wass y Augusto entraron en contacto con el balón; y Nolito empezó a hacer daño a Danilo en el uno contra uno.
El Celta se había recuperado del golpe inicial. Se adueñó del balón y pudo empatar antes de que Danilo, tras un monumental error de Nolito en la marca, marcase el 0-2, pero Keylor Navas sacó una espectacular mano para desviar el potente disparo de Orellana.
El segundo gol todavía le dio mayor tranquilidad al Real Madrid, al que no le importó encerrarse en su campo para conservar el resultado. Su solidez defensiva es brutal; y cuando falla casi siempre aparece el portero costarricense. Keylor Navas firmó otra actuación brillante. Sostuvo a su equipo cada vez que el Celta lo intentó, sobre todo en un remate a bocajarro de Aspas y a un cabezazo del Tucu Hernández.
Tras el paso por los vestuarios, el Celta todavía se volcó más en busca del gol que lo enganchase al partido. Descuidó su defensa y Lucas Vázquez, tras un rápido contraataque, pudo sentenciarlo: eligió la peor opción en el mano a mano ante Sergio Álvarez al querer picarle el balón.
Volcando el juego hacia la banda de Nolito, el Celta siguió insistiendo, hasta que Clos Gómez expulsó en el minuto 56 al central argentino Cabral por protestar. Fueron dos minutos de locura, en los que el árbitro aragonés sacó hasta cuatro tarjetas amarillas a los jugadores celestes, desesperados con su actuación.
Esa acción fue un regalo fabuloso para el Real Madrid, ya que el Celta se fue del duelo. Cristiano Ronaldo e Isco, que acababa de entrar en el terreno de juego, rozaron el 0-3. El portugués se encontró con el cuerpo de Sergio; el internacional español con el larguero.