Malos tiempos corren para el arbitraje español. Bueno, todos os habéis enterado ya de lo que ha sucedido después de una inspección de Hacienda, que se le ha hecho a una de las empresas de Enríquez Negreira, un árbitro que estuvo en activo en Primera División en los años 80 y principios de los 90. Enríquez Negreira ha reconocido que durante al menos tres años, que son los tres años de la inspección, entre 2016 y 2018, aunque luego han salido otras informaciones (El País) que hablarían que incluso Enrique Negreira podría estar cobrando un salario del Barcelona desde el año 2001 por asesoramiento arbitral.
Los tres puntos que llaman la atención para MIsterChip
- Mucha gente pensará que tampoco pasa nada porque contrates a un árbitro para que te haga informes. Esto lo hacen todos los clubes. Efectivamente, esto es una práctica habitual en los clubes. El contratar a expertos arbitrales que asesoren un poco a los jugadores, a los entrenadores, de qué se puede y que no se puede hacer en un partido. Según el árbitro esté es muy tarjetero, ten cuidado, no le protestes mucho, ten cuidado que este tiene la mano larga y te pita penalti rápido. Cuidado con los agarrones, cuidado con los empujones dentro del área, etcétera, etcétera. Eso está bien, todo lo que sea información adicional siempre ayuda al jugador. Ahora, claro, si esos informes, si ese asesoramiento, te lo hace un árbitro retirado o un analista arbitral sin ningún tipo de vínculo con el Comité Técnico de Árbitros. No hay ningún problema. El problema es que Enríquez Negreira, mientras estuvo haciendo asesoramiento al Barça, no es que fuera un miembro del Comité Técnico, es que era el vicepresidente. Es decir, solo hay un caso posible más grave que éste en el entorno arbitral. Y es que el que cobre del Barça o de un club cualquiera que juega en la Liga, sea el presidente. Estamos hablando de que el vicepresidente en funciones del Comité Técnico de Árbitros durante tres años al menos, como digo, ha estado cobrando un sueldo del Barsa por un asesoramiento arbitral, que es raro.
- ¿Por qué digo que es raro? Un millón y medio de euros le están pagando a Enríquez Negreira en tres años, es decir, aproximadamente medio millón de euros por año por este tipo de asesoramiento. Uno se pregunta si realmente el decirle a los jugadores si un árbitro es muy tarjetero o poco tarjetero y pita muchos o pocos penaltis, realmente eso vale medio millón de euros al año. Bueno, ya os digo yo que no. El actual responsable de esas tareas en el Fútbol Club Barcelona está cobrando 30.000. Lo dijo ayer Edu García en Radio Estadio, está cobrando 30.000 € al año. O sea, hemos pasado de pagarle 40.000 € al mes a Enrique Negreira a pagarle 30.000 € al año a otra persona por hacer las mismas labores. En teoría, claro. Tú cuando le pagas 1 millón y medio de euros en tres años a un árbitro, al vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, realmente entiendo que tienes que estar buscando algo más que un simple reporte sobre el árbitro que te va a pitar el fin de semana siguiente a ti, y al filial, que por cierto, no ha aparecido ninguno de sus informes. Por lo visto, lo que Enríquez Negreira entregaba eran DVD's, pero no hay un papel. No hay un papel con el que Enríquez Negreira haya podido justificar ante la Agencia Tributaria esa labor de asesoramiento que hacía con el Fútbol Club Barcelona.
- La tercera cosa que me llama la atención es que justamente el contrato de Enríquez Negreira con el Barsa terminó en 2018, justamente el año en el que dejó de pertenecer al Comité Técnico de Árbitros, O sea, la última factura que cobra Enríquez Negreira del Barça es semanas después de que deje de ser miembro o vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros y que salga de allí. Simplemente os doy unos detalles para que vosotros le deis un poquito la vuelta a la vuelta al coco. De 2016 a 2018 el Barça en la liga española lanzó 33 penaltis y solamente le pitaron tres en contra. En los tres años siguientes, cuando Enrique Negreira ya no era vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros y por tanto ya no pertenecía o ya no recibió una nómina del Fútbol Club Barcelona, lanzó 23 penaltis y recibió 14. Es decir, pasó de 33 - 3 a 23 - 14. Le pitaron diez penaltis menos que a favor y le pitaron 11 penalti más en contra. El saldo es devastador. Y si miramos las tarjetas rojas, pues poco más o menos. En esos tres años, al Barça le expulsan a cuatro jugadores y ve como expulsan a 23 rivales. Inmediatamente después al Barça le expulsan diez jugadores más del doble que los tres años anteriores y expulsan solo a 15 rivales, ocho menos que los tres años anteriores.
Esto da para hacer un montón de elucubraciones, pero ¿Cómo no vas a pensar mal? Cómo no vas a pensar mal con estas cifras y con esta noticia? Si piensa mal Piqué, porque ve a gente en el palco del Bernabéu, gente importante pululando por allí, el presidente del Gobierno, el ministro de Cultura y Piqué dice hay mucho tráfico de influencias y que en el palco del Bernabéu se manejan los hilos. Si Piqué piensa mal solamente por eso, que estéticamente, efectivamente, puede que no sea lo más correcto ¿Cómo no vas a pensar si sabes que un club participante en la Liga, en este caso el Barcelona, tiene a sueldo o ha tenido a sueldo durante al menos tres años y pagándole 1.5 millones de euros a un miembro, no cualquier miembro, al vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros? Yo ahí dejo la pregunta, que la responda a quien quiera.