El partido estuvo muy abierto durante la primera mitad, período en el que el local Carlos Martínez y el valencianista Rodrigo se encontraron con el poste y el larguero, lo que impidió que uno de los dos equipos se adelantara.
El Valencia, bien plantado en el campo, llegaba con peligro en varias oportunidades a la meta defendida por Rulli y en una contra, en el minuto 31, estuvo a punto de encajar gol en una galopada de Bruma que, sólo ante el portero aunque esquinado, remató rozando el palo.
La segunda mitad mantuvo la tónica del partido, los donostiarras dominaban, pero no podían descuidarse porque el equipo que entrena Gary Neville llegaba en tres toques a los dominios de Rulli y daba continua sensación de peligro.
Los donostiarras tuvieron su gran ocasión tras un despeje de Jaime que provocó tres remates sucesivos desde el área pequeña y metió el miedo en el cuerpo al conjunto che, que también las tuvo en las botas de Santi Mina y Enzo Pérez antes de caer éste lesionado.
El público de Anoeta se iba consumiendo según transcurría el encuentro, pues su equipo no materializaba ninguna de las innumerables ocasiones de las que dispuso y al Valencia se le veía presto a dar la sorpresa en cualquier momento.
Todo cambió a favor de la Real en el tramo final del partido cuando surgió la figura de Jonathas, que marcaba el 1-0 al aprovechar un centro de Carlos Martínez envenenado por un desvío defensivo del Valencia.
El brasileño llegó al paroxismo en su celebración que todavía elevaría un grado cuando dos minutos después, y tras otro centro de un acertado Carlos Martínez, logró el definitivo 2-0 en un buen cabezazo.
