En una semana en la que el fútbol nos ha puesto en bandeja una liga al rojo vivo con Atlético de Madrid, Barcelona y Real Madrid luchando por el título y un clásico a las puertas; cuando la Liga de Campeones nos ha regalado goles y emoción en la ida de sus cuartos de final y nos permite soñar con un equipo español en semifinales, la realidad ha preferido amargarnos la diversión con un presunto caso de racismo sobre el césped y otro, sin presunción que valga, de acoso machista en las redes.
Racismo y presunción de inocencia
El primero ocurrió el domingo en el estadio Ramón de Carranza en el partido de liga que enfrentaba a Cádiz y Valencia. Encontronazo entre Juan Cala y Mouctar Diakhaby. El defensa del conjunto ché asegura que el lebrijano le ha llamado “negro de mierda” y junto a sus compañeros abandona el terreno de juego. El partido se reanuda minutos después porque el Valencia no quiere arriesgarse a perder los puntos.
Se suceden los comunicados de ambos clubes y Cala lo niega todo, aunque no escucharemos su versión hasta el martes, dos días después del incidente. Para entonces la Liga ya ha revisado las imágenes del partido, pero no aclaran nada, como el acta arbitral, porque nadie escuchó nada sobre el césped. El Comité de Competición quiere profundizar en el asunto y ha abierto expediente disciplinario al jugador del Cádiz. Más comunicados y seguimos teniendo dos versiones distintas del mismo hecho.
Las reacciones no se hicieron esperar. Desde el primer momento se desató una oleada de condena contra el racismo, una sombra que empaña el fútbol, el deporte y la vida. Y solo después algunas voces reclamaban respeto a otro derecho fundamental: la presunción de inocencia.
Probablemente nunca sepamos qué ocurrió sobre el césped del Carranza entre Cala y Diakhaby, pero todos pudimos ver cómo actúa la turba machista en las redes sociales.
Condena al machismo
Misa Rodríguez, la portera del Real Madrid femenino, decidió celebrar en Twitter el gol que Marco Asensio anotó ante el Liverpool en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones. En el mensaje se podía ver su imagen celebrando un gol junto a otra del jugador mallorquín con el mismo gesto y el lema “Misma Pasión”. A partir de ahí se desencadenó otra tormenta de reacciones, pero todas desagradables. Pudimos leer mensajes de este cariz: "esa quiere parar dos pelotas a la vez", "misma orientación sexual" o "tanta pasión como ganas de empotrárselo".
Tal sucesión de comentarios machistas y groseros llevaron a la portera del conjunto blanco a retirar su mensaje. Al conocer lo ocurrido fue el propio Asensio el que publicó en su cuenta personal de Twitter un mensaje con las mismas imágenes y el mismo lema que su compañera y añadiendo la consigna "que nada ni nadie te impida decir lo que piensas”.
Siguiendo la estela marcada por el centrocampista balear, otros jugadores del Real Madrid como Vinicius, Lucas Vázquez, Casemiro, Carvajal o Marcelo; otros clubes como Barcelona, Leganés, Chelsea o Bayern de Munich; la selección española de fútbol, equipos de baloncesto o balonmano, otros deportistas, árbitros, periodistas y ciudadanos anónimos decidieron publicar mensajes con el lema “Misma pasión” y su fotografía junto a la de un compañero o compañera en la misma actitud de celebración.
El Barcelona eligió la imagen de Leo Messi junto a la de Mariona Caldentey, ambos festejando un gol. Pau Gasol aparece junto a Laia Palau y Rudy Fernandez con su hermana Marta. La portera costarricense Noelia Bermúdez, en nombre de su país, colocó su imagen junto a la del guardameta del PSG Keylor Navas. Y así una cascada interminable de solidaridad que ojalá haya servido para animar a Misa Rodriguez, que se encuentra en Marbella concentrada con la selección española para disputar dos partidos amistosos ante Países Bajos y México.
La portera ha vuelto a asomarse a Twitter para expresar su agradecimiento por los mensajes de apoyo recibidos: “Gracias desde el corazón”.
