La "era Lopetegui" empieza con una derrota ante el Manchester United
La era de Julen Lopetegui en el Real Madrid ha tenido un arranque amargo tras caer 2-1 ante el Manchester United, en un partido amistoso correspondiente a la Copa Internacional de Campeones, disputado en Miami (Florida, Estados Unidos).
El vasco, que estrenó el banquillo de la entidad blanca tras su despido fulminante como entrenador de la selección española, ha mostrado en el encuentro celebrado Hard Rock Stadium su apuesta basada en la posesión del balón (66%), aunque debe apretar en el apartado efectividad.
Desde el inicio del partido, el conjunto blanco hizo gala de un mayor control, haciendo circular el esférico, aunque las ocasiones las ponían los del exentrenador del Real Madrid Jose Mourinho, como la primera del partido, en el 5 y a los pies de Mata, quien tras controlar el esférico en el corazón del área no estuvo acertado en el remate final.
Los blancos tuvieron su primera ocasión tres minutos después, cuando una salida desde su área propició una incursión de Odriozola por la derecha hasta la línea de fondo y asistió a Benzema, cuyo remate en el área chica pasó rozando el poste.
Pero los ingleses eran los que más intimidaban el arco de Casilla, como otra vez Mata (m.11), cuando disparó cruzado desde la izquierda y obligó a una buena intervención del guardameta.
Los de Lopetegui seguían en posesión del esférico, pero serían los "Red Devils" quienes abrieran el marcador en el 18, tras un balón en profundidad por el flanco derecho para Darmian, quien asistió a Alexis Sánchez y este remató sin que Casilla pudiera impedir que el balón llegase a la red.
El gol del chileno pareció activar a los blancos, en especial a Vinicius, que dejo una buena impresión y quien tras vistoso regate por la izquierda y superar a Fosu-Mensah (m.24) sacó un pase que dio en el pecho de Bale y el rebote salió desviado.
Serían los de Mourinho quienes moverían otra vez el marcador (m.27), cuando Mata llegó por la derecha, centró para Alexis, quien entregó de cabeza para Ander Herrera, que se hallaba en la frontal del área y disparó con potencia sin que Casilla pudiera hacer nada.
Los dos goles a favor dieron comodidad al Manchester United, quienes mostraron hasta este tramo del encuentro más efectividad, sin que los de Lopetegui inquietaran a De Gea, salvo un fuerte disparo de Bale desde la esquina del área que se fue desviado (m.31).
Sobre el último tramo de la primera mitad, el Madrid probaba por el flanco derecho con Odriozola, aunque sería en los minutos extras (m.48) cuando descontaron por intermedio de Benzema, que salió con el brazalete de capitán.
Un centro de Theo Hernández desde la línea de fondo al primer palo encontró al francés en el área chica, quien se adelantó a Bailly y venció a De Gea.
Tras el descanso, el conjunto blanco recuperó la posesión de la pelota y empezó a inquietar la portería del Manchester, aunque sin gran riesgo.
En el minuto 51, Borja Mayoral disparó aunque la acción había sido anulada por una falta de Odegaard sobre Fred, y luego el noruego, que vuelve al conjunto blanco tras una cesión, tuvo una de las más claras para igualar (m.57) tras un buen pase de Reguilón, pero su remate salió sobre el travesaño.
En la segunda parte, un Madrid impulsado por jugadores jóvenes, más voluntariosos, fue el claro dominador de la segunda parte.
Odegaard nuevamente intentó vencer a De Gea (m.75), que despejó con los puños y luego, en otra clara ocasión, un centro de Asensio encontró a Mayoral y De Tomas en posición aunque el segundo fue finalmente el que disparó sin que el esférico entrase a la meta.
Los minutos transcurrían y el Madrid lo intentaba por las bandas, para encontrarse con la defensa del Manchester que no dejaba espacios y protegía el marcador.
El Madrid tuvo que apelar a los disparos desde la frontal del área, como el que efectuó Nacho (m.90), que se fue por encima del travesaño, y a los centros al corazón del área para perseguir el empate, como hizo Reguilón sin que Mayoral acertara ante De Gea (m.93).
El dominio de los blancos en la segunda mitad fue evidente, pero no logró arañar el empate, lo que granjeó la victoria a Mourinho y la derrota al nuevo entrenador, Lopetegui.