'Dicen que nunca se rinde'. Eso dice la grada del Sánchez Pizjuán. Y vaya que sí es cierto, porque el Sevilla, irredento Sevilla, jamás hincó la rodilla ante el Real Madrid. Jamás renunció a sí mismo. Jamás dijo 'no' a sus ideas. Los hispalenses batieron al Real Madrid dejando su racha en 40 dejando en nada el gol de penalti de Cristiano gracias a los goles de Ramos en propia puerta y de Jovetic.
El Real Madrid cocinó su partido a fuego lento, sabedor de que el Pizjuán es mucho Pizjuán, y de que el Sevilla es mucho Sevilla. Los blancos, con una alineación de tres centrales y dos carrileros, esperaron atrás. Esperaron ordenados. Esperaron a que llegara su momento. Con una presión arriba para ahogar la lenta salida de balón hispalense, poco o nada sufrieron en una primera mitad intensa, igualada y con pocas ocasiones claras.
En una primera mitad entre dos titanes y entre dos formas de entender el fútbol. El Sevilla de Sampaoli, tan activo en banda como siempre, quería la pelota. El Real Madrid quería que el Sevilla tuviera la pelota para buscar la velocidad de Cristiano y de Benzema. El partido fue mediocampismo total y N'Zonzi se convirtió en un ser omnipresente que estaba en todos los sitios. En táctica y esfuerzo, el duelo fue total.
Cristiano anota de nuevo desde los once metros
Ambos sabían que un error podría ser fatal. Que este encuentro, como todo encuentro entre dos grandes equipos, se iba a decidir en los pequeños detalles. Y en esos detalles el Real Madrid golpeó primero, pues los de Zidane, serios tanto atrás como adelante, no asumieron los riesgos que sí quiso asumir el cuadro sevillista. Los blancos aprovecharon toda salida del cuero por parte de los de Sampaoli para ocasionar peligro ante Rico. Y en esas llegó el 0-1.
Llegó a la segunda, después de que Cristiano errara un pase sencillísimo para un Benzema completamente solo. El luso no fallaría desde los once metros, tras una recuperación de Carvajal ante un lentísimo Escudero que terminó en penalti de Rico sobre el lateral. Ese fue el detalle que necesitaba el Real Madrid para decantar la balanza a su favor. Una balanza que podría haber sido diferente si Ben Yedder hubiera acertado en una clamorosa ocasión con el 0-0 en el luminoso.
Ramos y Jovetic dan la victoria al Sevilla
Ni mucho menos se rindió el Sevilla, que siguió dominando el balón pero que en esta ocasión también tenía velocidad. Los de Sampaoli embotellaron en su área a un Real Madrid incapaz de hilvanar más que un par de pases seguidos. Ironías del destino, Sergio Ramos entró como un misil al remate de una falta para marcar... en propia puerta y dar el empate a un equipo que no dejó de luchar y con un Jovetic que tuvo el 2-1 en sus botas.
Que puso el 2-1 con sus botas más bien. El de Montenegro, que debutaba en Liga, marcó en los minutos de Ramos con un tremendo derechazo desde fuera del área. Benzema, andando, perdió el cuero y el ex del Inter batió a un Navas que rozó la bola. Hay Liga, sin duda que hay Liga, y el Sevilla acaba de mostrar que es, claramente, candidato. La racha se queda en 40.