Todo ocurrió cuando José Camacho e Irene Bueno, padres del bebé afectado y aficionados del Jaén, llegaron al Ciudad de Lucena, estadio del Córdoba donde se disputaba el partido, y al llegar a taquilla para recoger sus entradas se quedaron de piedra cuando un responsable de seguridad del equipo blanquiverde les obligó a sacar una entrada para su pequeño, de tres meses, al mismo precio que la de un adulto, cuando las infantiles suelen tener un precio reducido.
Los padres del bebé se mostraron disconformes con esa decisión pero decidieron abonar el dinero y a continuación denunciaron el hecho en una hoja de reclamaciones en las taquillas. Los hechos, afectaron a varias familias más con hijos de muy corta edad a los que tampoco se les permitió entrar al estadio con el carro del bebé.
El padre del bebé, 'indigando' y 'sorprendido'
El club cordobesista ha alegado que se limitó a cumplir con la normativa vigente, en concreto el artículo 17 del Real Decreto 203/2010 por el que se obliga a todo espectador a tener una entrada, y que el precio de las localidades es unitario, sin distinción de edad. La pareja jiennense mostró su disconformidad por esa medida, pero finalmente accedió a pagar el importe exigido, según ha relatado el padre del bebé, José Camacho, que se ha mostrado "indignado" y "sorprendido" por la decisión que adoptaron dirigentes del club cordobés.
"Es la primera vez que me pasa una situación de este tipo, y eso que hemos recorrido numerosos campos de fútbol apoyando al Real Jaén con nuestra otra hija. Lo que nos pasó fue indignante y vergonzoso en todos los sentidos", ha declarado el aficionado del conjunto jiennense, que siguió el partido en compañía de su mujer, Irene Bueno, y su bebé de 3 meses. Camacho ha indicado que, una vez que compró la entrada, presentó una hoja de reclamaciones en la taquilla del campo en la que explicaba los motivos de su queja.
"Mi bebé no ocupó asiento alguno y estuvo en brazos de mi mujer todo el encuentro, ya que no nos dejaron que entrara el carrito por motivos de seguridad", ha precisado este socio del Real Jaén. También ha agradecido el apoyo recibido del club jiennense y de su presidente, Higinio Vilches, ya que "se quejó ante el Córdoba" por la situación generada en las taquillas y "se ofreció" a pagarles las entradas, aunque la pareja no se lo permitió al manifestarle que llevaban "dinero para abonar la localidad".
Al conocer los hechos, el presidente del Real Jaén y sus directivos abandonaron el palco al entender el gesto de la entidad blanquiverde como un desprecio a su afición, por lo que presenciaron el partido desde la grada junto al resto de seguidores jiennenses. Vilches dijo que "es algo de locos" porque "las cosas no se hacen así" y aseguró que, tras comentárselo al consejero del Córdoba Andrés Delgado, éste le contestó: "Esto es lo que hay'".
El mandatario jiennense calificó de incomprensible la decisión al entender que, con independencia del cumplimiento de la ley, es "surrealista" el precio fijado para la entrada de un bebé de meses, más aún cuando éste no puede ocupar una localidad como marca la ley