En lo de Évole

Fernando Simón con Évole: "¿De izquierdas o derechas? Creo que se me nota"

Fernando Simón ha estado En lo de Évole justo un año después de que se decretara el confinamiento del país. El epidemiólogo ha revelado su orientación política.

ondacero.es

Madrid | 14.03.2021 22:35

Fernando Simón ha estado con Jordi Évole y ha repasado todo lo que ha pasado en el último año desde que se desató la pandemia. Se sigue mostrando optimista con la vacunación: "Las vacunas van a llegar con mucha más frecuencia y cantidad a partir del mes que viene. Es muy factible que en verano se consiga que el 70% de la población sea vacunada. Tiendo a ser optimista pero lo mantengo".

"Si conseguimos evitar la transmisión en San José y Semana Santa creo que dos meses podemos estar en una situación muy buena",admite Simón

Uno o dos casos

Sobre su famosa frase de uno o dos casos en enero de 2020 reconoce que se la recuerdan. Cree que en ese momento era lo que podía decir con la información que disponía aunque pudo ser más prudente: "Esta declaración me la han recordado últimamente con chistes. Esas declaraciones el 31 de enero es cuando se diagnosticó un caso de un alemán en La Gomera. En aquel momento era la evaluación que podíamos hacer con la información que teníamos. El caso cambio radicalmente cuando descubrimos la transmisión comunitaria en Italia. El 9 de marzo nos dimos cuenta que había que tomar medidas drásticas, en ese momento eran decisiones muy duras".

La decisión de confinar

Una de las decisiones más complicadas que tomó es la de transmitir al Gobierno que era necesario un confinamiento, y le intriga saber que hubiera pasado si lo hubiera hecho una semana antes: "En España hasta el 9 de marzo de 2020 teníamos una incidencia de 0'5 casos por 100.000 habitantes. Con esos datos es difícil cerrar un país. Me hubiera gustado saber si lo hubiéramos cerrado qué hubiera pasado".

Una de las imágenes que nos dejó la primera ola es la de los sanitarios sin equipos de protección: "Es verdad que podíamos haber hecho un esfuerzo para tener mayores reservas de equipos de protección. España tiene que tener una capacidad de producción propia para algunos productos. Sabíamos que iban a acabarse, el mercado se convirtió en un pirateo. Los presupuestos limitados que ha tenido Sanidad no ayudan, pero antes de la pandemia nunca hubiéramos calculado lo que íbamos a necesitar".

¿Por qué no se recomendó antes la mascarilla?

"Proponer que todo el mundo llevara mascarilla no tenía sentido, porque no había y porque no es cierto que sea necesario que todo el mundo la lleve. La tiene que llevar quién esté enfermo y no sabemos quién está enfermo, por tanto, que la lleven todos por si acaso", asegura Simón.

Las recaídas y nuevas olas

"Tras el confinamiento hubo una idea de que todo estaba bien. Fue un mensaje equivocado que se instauró más por necesidades económicas que sanitarias. Debimos ser todos más prudentes, incluido el Gobierno. En Navidad hubo los suficientes que no obedecieron. Pudimos ser mucho más estrictos. El problema no es tanto que la mayor parte de la población cumpla bien o mal, el problema es cuando los que no cumplen generan núcleos de transmisión. Ahora el riesgo de colapso de las UCI es mayor y por eso hay que tener mucho cuidado", explica Simón que descarta alguna vez dedicarse a la política: "¿Ir en una lista electoral? Si soy un bocazas. No creo que nunca sea político, hay que tener una personalidad mucho más fuerte de la que tengo".

Sobre su sueldo que generó polémica: "En mi equipo hemos estado trabajando 14 a 16 horas los 7 días de la semana. En este momento seguimos trabajando entre 12 y 14 horas ¿Me compensa? Lo hago porque lo necesita la gente de mi país. Yo no necesito que nadie me haga rico".

¿De izquierdas o de derechas?

A la pregunta por su orientación política, Simón se sincera: "Creo que se me nota. Yo soy muy social. Tenemos que preocuparnos por las personas que tienen necesidad, los que tienen las necesidades cubiertas me preocupan poco. Somos una población y no entiendo cuando los desfavorecidos son tratados como de otra especie y más sabiendo que el nivel socioeconómico de las familias tiene mucho que ver con el futuro de sus hijos".

Desde el punto de vista físico dice estar "muy cansado" pero se ve capaz de soportarlo psicológicamente. "Mucha gente me para por la calle. Creo que solo dos me han dicho algo un poco desagradable. No siento que en la población haya esa polarización política sobre mí. Es algo que ha sucedido más en los medios".