Monólogo de Alsina: "Comodín de la pandilla y nada más"

Blanca blanquísima, luminosa y soleada.

Si a usted, que me está escuchando, donde sea: en el coche, camino del trabajo, apurando un café rápido antes de salir de casa, soplándole en la cara a ese crío que tiene que es como un cesto y hoy tampoco se levanta solo, si usted está afeitándose y al mirarse en el espejo —-mírese, mírese— comprueba que eleva la cabeza y saca pecho al escuchar estas palabras que dicen:

“De las glorias deportivas /

que campean por España /

va el Madrid con su bandera /

limpia y blanca que no empaña” /

…si usted se acaba de poner a cantar, o le ha aflorado la sonrisa de lado a lado, se ve más alto, más guapo, y al mirar hacia abajo comprueba que sus pies se han despegado del suelo listos para pasarse el resto del día volando, entonces es que usted es el uno de cada tres. El uno de cada tres aficionados españoles que es del Madrid. 33 % de la población futbolera. El colectivo más numeroso.

No fue un partido para tirar cohetes pero aquí lo que importa es el resultado.

Milán es un ciudad preciosa, ya lo verá. Ha dado al mundo atractivos turísticos tan diversos como la plaza del Duomo, la pinacoteca ambrosiana o Betino Craxi. Y el día 28 será escenario de la jornada en que hará historia uno de los dos equipos madrileños.

No es verdad, por cierto, pero podría serlo, que la Real Academia haya convocado una reunión de urgencia para establecer cuál de las dos expresiones es más correcta: si décimo primera o undécima.

Va a tener razón Rajoy, fíjense. Esta confesión que hizo ayer sobre los debates: si hay que ir se va, pero si se puede elegir pase de mí este cáliz. A nadie le apetece hacer debates, dijo, porque hay que prepararlos, exigen esfuerzo y dan trabajo. Escuchado esto en boca de quien lleva media vida de diputado en el Congreso da que pensar. Pero va a tener razón, porque a los otros tres líderes principales tampoco se les ve morirse de ganas por medirse en público.

Hay un debate que está convocado desde hace una semana. Lo organiza la asociación de estudiantes universitarios Demos y se celebrará el 6 de junio en el campus de la Carlos III. Están invitados, formalmente convocados, los cuatro candidatos de las cuatro formaciones con mayor representación parlamentaria. Rajoy, Sánchez, Iglesias, Rivera. Estos dos últimos, que ya debatieron en diciembre en la facultad, han dado ya respuesta. Positiva, pero condicionada. Irán si van también los otros dos. Rajoy y Sánchez. Que a estas alturas aún no ha confirmado su presencia.

Rajoy echó balones fuera y no alcanzó a confirmar que vaya a hacer debate alguno. El PSOE supedita lo que haga Sánchez a que esté o no Rajoy. Esta vez Soraya no les vale. O va Rajoy, o no va Sánchez. E Iglesias y Rivera, que pasan por ser los más dispuestos a debatir cuando y con quien sea, empiezan a usar ya el comodín de la pandilla: o vamos todos o no vamos ninguno. Vaya, vaya.

Va a tener razón Rajoy y a ninguno de los líderes le apetece, debatir nada. De boquilla dicen que sí pero a la hora de la verdad las cosas son de otra manera. Más bien andan buscando coartadas para escurrir el bulto.

Los lugartenientes de Sánchez, Hernando y Luena, se liaron a dar estopa a Podemos y al PP. “Tenemos que vivir esta campaña”, dijeron, “como si fuera la última de nuestras vidas”. Pues espérate que no acabe siendo premonitorio. Como el PSOE quede tercero, en efecto habrá sido la última campaña para todos los hombres de Pedro. Y para el propio Pedro, al que no parece previsible que su partido le bendiga para ser vicepresidente del presidente Pablo Iglesias.

La comisión europea habla ya de los refugiados como si fueran emisiones de CO2. Primero se inventó lo de la cuotas y ahora se ha inventado la manera de que los gobiernos incumplan pagando un peaje para que a los refugiados los acoja otro.

Multa de 250.000 euros por cada refugiado que te toque recibir y que no recibas. Pagas y te escaqueas, no tiene mucho más misterio. Dice la comisión: eh, que es solo para casos excepcionales, cuando un país realmente no pueda acoger lo que le corresponda. Hombre, viendo el número de acogidos hasta hoy en algunas naciones —la nuestra, por ejemplo— no parece que haya mucha voluntad de cumplir lo pactado.

El vicepresidente de la comisión se justificó ayer alegando que él podría llevar un plan estupendo de acogida a refugiados pero que de nada serviría porque los gobiernos nacionales lo tumbarían. Y quizá no eligió el mejor asunto para hacer una broma sobre la serie Juego de Tronos. Atención que viene spoiler.

Por cierto, la fragata Numancia que sigue salvando vidas en el Mediterráneo. Casi setecientas en una semana frente a la costa libia. La Numancia que forma parte de las fuerzas armadas españolas. Es el Ejército. Desempeñando en este caso la tarea defensiva de defender la vida de los otros.