El Ayuntamiento estudia peatonalizarla permanentemente en esta legislatura

Los coches vuelven a la Gran Vía de Madrid una vez finalizadas las fiestas

La Gran Vía y el resto de calles del centro de Madrid que el Ayuntamiento de Manuela Carmena ha cortado al tráfico con motivo del dispositivo especial de la Navidad vuelven a la normalidad.

ondacero.es

Madrid | 08.01.2017 15:25

Calle Gran Vía de Madrid
Calle Gran Vía de Madrid | EFE

Por primera vez en la historia de la ciudad, el Consistorio ha limitado en estas fiestas el acceso al perímetro interior del centro cerrando al tráfico privado las calles Gran Vía, Atocha y Mayor durante un total de 29 días.

Sí se ha permitido circular a los residentes o titulares de plazas de aparcamiento, taxis, motos y ciclomotores, bicicletas y ciclos, autobuses municipales y turísticos y vehículos con distintivo "cero emisiones".

El Ayuntamiento tuvo que dar acceso por orden judicial a los vehículos de recogida y entrega de paquetes y de los de carga y descarga sin límite de hora y a los vehículos de arrendamiento con conductor, como los que funcionan con aplicaciones como Uber y Cabify, así como a los autobuses turísticos.

Para que pudiesen entrar a la Gran Vía los vehículos autorizados se habilitó un carril por sentido, en el centro de la calzada, y el resto de carriles se cedió a los peatones (con una delimitación con vallas) con la intención de evitar las grandes aglomeraciones que vivía tradicionalmente esta arteria durante las fechas navideñas.

Esta decisión inicial se modificó sobre la marcha: tras las críticas de la oposición y de asociaciones de comerciantes, el 21 de diciembre el Ayuntamiento de Madrid anunció un "reajuste" que consistía en que habilitar un carril más por sentido para coches en horario de mañana -de 6 a 16 horas- en las fechas de menos afluencia peatonal.

El Ayuntamiento argumentó la decisión de limitar el tráfico en la Gran Vía en que quería "dar el protagonismo al peatón durante estas Navidades" ampliando los espacios destinados a caminar y, al mismo tiempo, "testar con la ciudadanía el nuevo concepto de Gran Vía que se está planificando".

Ese nuevo concepto de Gran Vía es el de una avenida sin coches, según ha dicho la alcaldesa, Manuela Carmena, que ha expresado el propósito del gobierno municipal de peatonalizar de forma permanente la Gran Vía durante esta legislatura.

Además, el Ayuntamiento de Madrid aspira a poner en marcha en 2018 una nueva área de prioridad residencial (APR) que conllevará restricciones de tráfico en buena parte del distrito Centro, para lo que ya está dialogando con empresarios, vecinos y el resto de agentes implicados.

Esta medida, que aún se está diseñando, busca reducir el tráfico rodado en el centro de Madrid permitiendo únicamente el acceso a los vecinos.

No obstante, la "prueba" del cierre temporal de la Gran Vía termina, con lo que los coches podrán circular de nuevo por esta calle principal de Madrid, hasta nuevo aviso.