Shabdam Rahimi consiguió abandonar Afganistán junto a su hermana Sadaf en 2016. Refugiada en Madrid, explica cómo está afrontando la llegada de los talibanes al poder el su país de origen. “Estoy muy preocupada por mi familia. He llorado mucho, desde que escuché que los talibanes llegaron a Kabul hasta ahora estoy llorando. Mi corazón está roto. Mi familia está en mi país y estoy muy nerviosa. Desde que me levanto pienso en mi familia”, confiesa.
En 2016 logró abandonar el país. “Mi hermana y yo salimos de Afganistán hace 5 años con mucho miedo; éramos perseguidas por hacer deporte, por practicar boxeo". Allí vivieron situaciones límite: "En Afganistán, cuando salimos de casa, no sabemos si vamos a volver o no. Una vez un miembro de la federación afgana nos dijo a mi hermana y a mi mientras entrenábamos que como nos viese por la calle nos tiraría ácido en la cara"
El resto de su familia continúa viviendo allí. “Solamente puedo hablar un poco con ellos, porque los talibanes controlan las llamadas. Mi familia no puede salir de casa ni puede hablar con nadie. La mujer no puede salir sola, no puede asomarse a la ventana, no puede hablar con nadie. ¿Como puede vivir alguien así?”, contó.
Shabdam también habló de cómo vive esta situación en España. “Tengo mucho miedo. Solo saben que vivo en España mis padres y mi hermana; como se enteren los talibanes, va a haber problemas para mi familia", expresó. La boxeadora hizo hincapié en el escaso valor que tiene la vida de una mujer para los talibanes: "Una mujer para un talibán es una persona que no sale de casa, solo limpia... te pueden utilizar, te quieren callada".