Levante y Atlético de Madrid cerraron la Liga con un empate a dos en un choque en el que el equipo madrileño neutralizó con un hombre menos una desventaja de 2-0 ante un rival que había vivido como una fiesta el partido hasta el empate atlético.
En el primer periodo, el Atlético dominó el juego, aunque fue a remolque en el marcador desde el principio, ante un Levante firme en defensa y con llegada, mientras que el equipo madrileño a pesar de quedarse con un hombre menos fue capaz de igualar el choque en la reanudación.
El encuentro dio comienzo con el 1-0 a la salida de un córner en el que Cabaco, tras dos prolongaciones del balón, marcó con un hábil taconazo. Tras ese tanto, el Atlético de se vio obligado a asumir la iniciativa y empezó a manejar bien el balón y, además, a hacerlo muy cerca del área del Levante, que estuvo embotellado durante muchos minutos.
El elevado número de defensas acumulados en la retaguardia local, el desacierto de los atacantes del equipo de Diego Simeone y las buenas actuaciones de Koke Vegas, que disputaba su primer encuentro de la temporada, mantuvieron a cero la meta del conjunto valenciano.
Esta dinámica de juego se mantuvo hasta la media hora de partido, sin que el Levante tuviera opciones de acercarse a la meta de Adán, ya que cuando lo intentaba, la defensa visitante recuperaba pronto el balón. Sin embargo, en el cuarto de hora final del primer tiempo se vio un Levante diferente, lo que propició el 2-0 tras un balón robado por Roger, acción a la que unieron otras dos en las que los hombres de Paco López pudieron ampliar el marcador.
El segundo tiempo dio comienzo con una acción de VAR ya que tras recibir una falta de Chema, Correa le dio una patada sin balón. Inicialmente el árbitro le mostró tarjeta amarilla, pero tras revisar la jugada, cambió su decisión y le mostró la roja directa.
La expulsión y la diferencia en el tanteador marcaron el ritmo de la segunda mitad, en la que el Levante trató de que el encuentro perdiera intensidad a base de posesiones largas y algún intento esporádico de sorprender al contragolpe. El Atlético, por su parte, remaba contracorriente, aunque consciente de que a pesar de jugar con un hombre menos, un tanto podía meterle en el encuentro, aunque para ello necesitaba lograrlo pronto.
El 2-1 llegó en un espectacular zurdazo de Rodrigo justo en el ecuador del segundo periodo, lo que hizo que el encuentro recuperara el interés que había perdido tras la expulsión de Correa.
Los jugadores del Levante recuperaron la intensidad perdida, pero no pudieron impedir que en una buena jugada colectiva llegara la igualada que supuso un nuevo cambio en la dinámica de la contienda, pues el equipo local no renunció a buscar la victoria y pudo conseguirla en un remate de Roger al larguero (m.87).
