El Levante UD comunicó el pasado domingo la destitución del técnico del primer equipo Julián Calero, tras la derrota frente al Athletic club que dejaba al equipo granota con nueve puntos y como decimonoveno clasificado en liga tras 14 jornadas sumando dos victorias y tres empates.
Calero llegó al club el 8 de junio del 2024 con el objetivo de devolver al equipo a Primera División, promesa que cumplió el 25 de mayo de 2025 con ese increíble ascenso, ahora el club levantinista deja de contar con sus servicios. El entrenador se ha pasado este lunes por los micrófonos de Radioestadio Noche tras despedirse del club: "Tras ver el apoyo de la gente, me ha quedado paz interna aunque me voy jodido".
"Una vez sucedido quería irme como llegué, con una sonrisa. Tenía muy claro que iba a salvar al equipo aunque era muy difícil. No voy a entrar en ninguna polémica, le deseo lo mejor al Levante", afirma. Hace poco se hablaba de renovación y ahora llega su destitución: "Esto es fútbol y no deja de sorprendernos. Hay una presión social muy grande, no es fácil estar en el otro lado y tomar decisiones, espero que haya sido razonada y pensada. Desde mi perspectiva creo que éramos capaces de sacarlo porque el vestuario está con nosotros".
"Pasé mala noche el sábado por lo que pasó, por lo que hice y ahí pensé que podría pasar esto. Aún así llegué la mañana siguiente a animar al equipo y cuando salí del entrenamiento me lo comunicaron, acepté la decisión y decidimos hacer una rueda de prensa por como yo soy y me alegro mucho de haberla hecho. Salgo con la sensación de que dejo muchos amigos en Valencia", concluye.
