ENTREVISTA EN POR FIN NO ES LUNES

Por qué cada más gente reniega del smartphone: "Tenerlo todo de manera inmediata afecta a cómo tratamos a otras personas"

ondacero.es

Madrid |

Por qué cada más gente reniega del smartphone: "Tenerlo todo de manera inmediata afecta a cómo tratamos a otras personas"

Cada vez hay más personas que voluntariamente se desconectan. Notificaciones, mensajes, grupos, etc, es algo que nos genera adicción. Ya no hablamos, ya no llamamos por teléfono. ¿Quién tiene 20 o 30 minutos para dedicarse a una conversación?

El debate sobre su uso es cada vez más frecuente y se están empezando a tomar medidas. Por ejemplo, el Consejo Escolar del Estado ha aprobado la propuesta para que se prohíban los móviles en todos los colegios de Infantil y Primaria y se pongan restricciones en los institutos.

Menos del 40% de usuarios de smartphone habla ya por teléfono

Además, según el último 'Informe sobre el sector de las telecomunicaciones en España', el 70% de los usuarios intercambia mensajes en aplicaciones varias veces al día y menos del 40% habla por teléfono.

La ciudad de Nueva York esta semana ha declarado las redes sociales como una amenaza para la salud mental. Llamar, la función más esencial de los teléfonos, se ha sustituido por mensajes escritos y notas de voz.

Pero hay personas que quieren volver a los móviles antiguos, con botones, sin redes sociales. Sólo llamadas y SMS. Hay algunos ejemplos. El actor Miguel Herrán declaraba hace unos días cómo consiguió desconectar y cambió su vida. El escritor Jesús Terrés vive desde hace tiempo con un teléfono que sólo usa para llamar.

Fuera de España, artistas como Ed Sheeran han decidido dejar de usar el móvil por el estrés que suponía tanto mensaje. Y en España es cada vez más frecuente encontrar a personas desenganchadas.

"No tengo por qué tener un ordenador portátil constantemente conmigo"

Un ejemplo es Iñaki Domínguez, licenciado en Filosofía y doctor en Antropología Cultural, escritor y ejemplo de alguien que no tiene smartphone. En 'Por fin no es lunes' reconoce que él no puede considerarse adicto a los smartphone porque nunca ha tenido un teléfono con Internet: "En mi caso, empecé tarde con el móvil y lo tuve que usar para socializar porque si no tenías era muy complicado, pero nunca he querido un smartphone porque no lo he necesitado. Puedo hablar por teléfono y mandar SMS".

Afirma que alguna vez ha utilizado el teléfono de sus padres y que por eso es consciente de lo "adictivo que es", por eso sólo tiene redes sociales en casa: "No tengo por qué tener un ordenador portátil constantemente conmigo. Somos un poco como hámsteres en una rueda y esos contenidos son innecesarios porque muchas veces son tonterías".

"Ha empeorado la comunicación personal, cómo tratamos a otras personas"

Denuncia que se ha perdido el cara a cara en las relaciones personales y que antes los jóvenes tenían que enfrentarse a situaciones tensas que les hacían madurar, pero que ahora con la facilidad de los móviles ya no son necesarias: "Por ejemplo, cuando eras un chaval y te gustaba una chica, tenías que llamarla a su casa, hablar con su padre o su madre, aprendías a lidiar con esas cosas, pero ahora no. Es verdad que ha facilitado la comunicación, pero ha empeorado la comunicación personal".

Y eso, asegura, lo ve sobre todo en personas cada vez más mayores, gente más madura: "Les está afectando negativamente el móvil a nivel cognitivo. Con los móviles cambias constantemente, pero las personas no somos muñecos sino que tenemos sensibilidad y hay que tener dignidad a la hora de tratar a otros. Si todo es extremadamente inmediato y está constantemente cambiando, luego repercute en la vida cotidiana cuando tratas con otras personas".