Abstención, indecisos, lluvia. Son tres palabras que se manejan en las últimas horas antes de conocer los resultados electorales de Castilla y León bastante más ajustados de lo que al principio de la campaña pronosticaban las encuestas.
Pero todo eso no son más que vocablos para el análisis político. En realidad el único término que importa es votar. Un derecho logrado a base de lucha durante siglos y que permite a todos: derechas, izquierdas, liberales, centro...expresarse en las urnas sobre sus preferencias. Ese día la responsabilidad no es del político. Es ciudadana. Porque con una alta participación ganamos todos, gana la democracia.