LA CULTURETA

Christiania: fenómeno cultural y turístico en Dinamarca

En La Cultureta, Miguel Venegas nos habla de Christiania y su cultura cannábica. Todo un fenómeno cultural y turístico en Dinamarca.

ondacero.es

| 03.10.2020 16:36

El partido está a punto de empezar y los jugadores tienen que salir al campo. Última calada. Lo jugadores apagan los canutos, dan palmas, sonríen, se animan, y se echan al césped a jugar su partido del domingo.

En el campo de fútbol de Klovermarken no hay gradas pero el público nunca falta, de pie junto a la línea de cal. La joya del lugar es un viejo autobús con el lema del equipo escrito en el frontal. You’ll never smoke alone, nunca fumarás sólo.

Porque en Christiania se fuma marihuana sin complejos, y el club deportivo no iba a ser una excepción. Se trata casi de un pilar cultural del barrio, y parte de sus problemas con las autoridades. O, según ellos, el pretexto.

Porque Christiania es un barrio okupa en el centro de Copenhague. Sus fundadores lo crearon en 1971 en un enclave militar abandonado junto al puerto. Los vecinos querían una gran zona verde a la que llevar a sus hijos, así que directamente tiraron la valla y entraron. Después llegaron las okupaciones, los huertos, la construcción de casas y de un barrio autogestionado que el gobierno toleró como quien contempla un curioso experimento.

Hasta que el experimento creció y se consolidó, y con éxito. Y se convirtió en un problema político. Porque Christiania tiene sus propias leyes y se declara un estado independiente en libertad. No hay policía ni impuestos indirectos. Y todo es común, incluida la vivienda y los campos. Se gobierna a través de asambleas y se aprueba todo por consenso, incluso el equipo de fútbol que tiene seis entrenadores. Prohibiciones sólo hay tres: las drogas duras, las armas y las peleas.

La marihuana y el hachís están permitidos, lo que les ha enfrentado a menudo con el ayuntamiento y el gobierno danés, que ha hecho redadas y se ha planteado regularizar la zona. Por eso los vecinos han comprado buena parte de los terrenos para la comunidad.

Y además, Christiania se ha convertido en un fenómeno cultural y turístico de primer nivel, hasta el punto de que ya es el segundo reclamo turístico más popular de Dinamarca. Y la camiseta del equipo de fútbol, en cuarta división, es la más vendida en las tiendas de Coppenhague. Una camiseta que ahora tiene muchas novias empresariales, pero que sigue patrocinada por la sala de conciertos del barrio, donde han tocado grupos como Greenday.

Las cosas se han puesto serias en el Christiania SportClub y los jugadores lo han notado. Ya no pueden fumar durante los partidos, cosa habitual en los noventa. Cuentan que los partidos eran más amables y limpios, que apenas había tarjetas. Aunque muchos rivales iban con miedo a un barrio que creían tomado por delincuentes y yonkis.

Hoy es un equipo muy popular, adonde van muchos jugadores que han pasado por equipos de primera y que quieren retirarse viviendo esta experiencia. Los hinchas rivales se acercan a ver el partido a ras de césped y a tomarse una cerveza en la zona, a mitad de precio. Cuando salen del barrio les despide su icónico cartel de madera sobre postes de piedra: Estás entrando de nuevo en la Unión Europea.