A día de hoy, 112 años después del hundimiento del Titanic, este emblemático transatlántico sigue generando polémica. Entre sus restos se halla un tesoro: la Sala Marconi del barco y, concretamente la radio del Titanic. Gracias a ese aparato, los radiotelegrafistas Jack Philips y Harold Bride enviaron las señales de socorro que permitieron salvar a más de 700 personas.
La radio del Titanic se encuentra a 3.800 metros de profundidad en mitad del Atlántico y su posible rescate está en manos de un juez de Virginia, que tiene que decidir si autoriza su recuperación -como solicita la empresa RMS Titanic, propietaria de los derechos de los restos del naufragio- o, por el contrario, hace caso al gobierno de los Estados Unidos, que se opone a esta misión por los daños que se puedan causar en un lugar considerado (además de histórico) un cementerio.
¿Es necesario rescatar la radio del Titanic?
Ante este pleito, Mariano Aznar, catedrático de Derecho Internacional de la Universidad Jaume I y miembro del Comité Internacional para la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, considera que tiene más sentido dejar la radio del Titanic donde está y evitar romper parte del casco del barco para acceder a ella.
"No se va a saber nada más de la radio del Titanic sacándola del fondo del mar, al contrario, se va a dañar y puede acabar en manos privadas", denuncia Aznar sobre el riesgo de que este tesoro se privatice.
Previamente a que la radio fuese un medio de comunicación por el cual hablaba la gente, la radio era un sistema para transmitir información entre buques y fue durante la Primera Guerra Mundial cuando se extendió su uso al sistema militar.
Guillermo Marconi, un inventor y hombre de negocios
Entre los inventores de la radio estaba el italiano Guillermo Marconi, quien tuvo la habilidad de sistematizar los inventos de otros muchos físicos e ingenieros y supo combinar sus habilidades como hombre de negocios.
El 5 de marzo de 1896 se patentó el negocio de Marconi, "la primera patente que reunía todos los requisitos de lo que hoy conocemos como radio", explica en 'Más de uno' Chema Legorburu, periodista y profesor titular de radio y podcast en la Universidad San Pablo CEU.
Marconi rápidamente empezó a codearse con la alta sociedad inglesa para "encontrar fondos por un lado para sus investigaciones" y con los medios de comunicación para informar de sus inventos antes que los demás.
¿Qué supone la aparición de la radio para la navegación?
Para recordar qué supuso la incorporación de la telegrafía sin hilos -lo que hoy llamamos radio- a la navegación marítima hemos invitado a unirse a esta conversación a Francisco Piniella, catedrático de Ciencias y Tecnología de la Navegación de la Universidad de Cádiz.
"La posibilidad de radiocomunicarse entre buque y buque y buque y tierra supuso un avance significativo en la seguridad marítima", cuenta Piniella. Así, aunque ya existía el código morse y otras técnicas, las posibilidades de comunicación fueron inmensas con la aparición de la radio.
Con la nueva tecnología aparecieron también nuevos oficios en los barcos como los oficiales radiotelegrafista, lo que creó un vacío en la certificación de competencias de estos oficiales y en su formación. "El aparato llega con el manipulador y, en este caso llega el marconista", explica el catedrático sobre la ampliación de estudios de náutica y cómo se incorporó la radioelectrónica.
