QUÉ SABEMOS DE... LAS TORTUGAS

Cómo son las tortugas: tienen personalidad propia y vuelven a donde nacieron para poner sus huevos

En 'Más de uno' nos adentramos en el mundo de las tortugas para conocer sus distintas especies, formas de relacionarse y sus características.

ondacero.es

Madrid | 06.09.2023 11:56

La tortuga es un animal que lleva más de 200 millones de años en la Tierra. Hay cientos de especies de tortugas: desde pequeños galápagos hasta tortugas marinas y terrestres. Este 2023 se está produciendo un récord de nidificación de tortuga boba en el Mediterráneo Occidental, tanto en la Comunidad Valenciana como en Andalucía.

De manera progresiva, la costa española levantina ha cambiado de ser un lugar de paso para las tortugas y se está consolidando como una zona donde las tortugas bobas acuden para poner sus nidos.

"Las tortugas necesitan las playas para poner los huevos, y necesitan sitios tranquilos y naturales", explica Jesús Bellido, doctor en Biología Marina de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), quien recuerda que los humanos tenemos que convivir con las demás especies que existen en nuestro planeta.

A día de hoy, son animales que necesitan mucho cuidado y atención porque siguen estando muy amenazadas a pesar de su recuperación en los últimos años.

Las tortugas vuelven al mismo sitio donde nacieron para poner sus huevos

La tortuga en el momento en el que sale del huevo es muy vulnerable. Por eso, en muchas ocasiones son trasladadas a centros especializados para garantizar su supervivencia. Sin embargo, si sobreviven, son animales muy resistentes.

Cuando la tortuga nace en una playa, "se impregna de la playa, toma su posición GPS y sabe que a la vuelta de 25 o 30 años cuando vuelva a ser un ejemplar maduro y quiera poner sus huevos, va a intentar volver a esa misma playa", cuenta Bellido.

¿Qué especies son las más comunes?

En el centro de veterinaria de animales exóticos Gwana Vet, en Madrid, nuestra compañera Alicia Heras se encuentra con una doctora veterinaria, Maripi Lanzarot, diplomada europea en fauna salvaje y gerente de la clínica.

En este centro de atención inmediata y hospitalización asistida 24h puedes llevar tu escorpión, tu cobaya, tu rata o tu loro. Todos los animales exóticos que tenemos en casa necesitan asistencia y cuidados que en el centro cubre desde hace quince años.

La gente cada vez está más concienciada de tener a los animales bien instalados y en buenas condiciones

En España ha sido muy frecuente tener tortugas de tierra, como las tortugas Mora. De galápagos, el más habitual era tener tortugas de Florida. Estas, sin embargo, ya no se venden porque se podían aclimatar a nuestro ecosistema y causar daños. Ahora se venden otras especies que se pueden tener en casa de forma legal.

Actualmente, "no puedes tener una tortuga muy grande si no tienes un jardín donde tenerla", detalla Maripi, quien valora que "la gente cada vez está más concienciada de tener a los animales bien instalados y en buenas condiciones".

Maripi Lanzarot, doctora veterinaria, y Mónica Prado, clienta
Maripi Lanzarot, doctora veterinaria, y Mónica Prado, clienta | Onda Cero

¿Qué comen las tortugas?

Hay tantas especies de tortugas que su alimentación es muy variable. A pesar de ello, en general, las tortugas de tierra suelen ser herbívoras estrictas, no suelen tomar fruta y se alimentan sobre todo de pasto: heno, hojas secas y de verde.

Sin embargo, en los galápagos, cuando son pequeñas son más carnívoras, necesitan más proteína para crecer rápido. A medida que crecen, se vuelven más herbívoras y se alimentan de vegetación palustre.

Cada tortuga tiene su personalidad

Mónica Prado, lleva a sus seis tortugas a la clínica de Maripi desde hace muchos años. En su casa, las tortugas son como hijos y reciben los mismos cuidados y revisiones médicas.

Para ella, son animales muy incomprendidos y únicos. "Tenemos seis en casa y cada una tiene una personalidad diferente a la otra", explica.

Por ejemplo, una de sus tortugas, Marilyn, "está muy humanizada". Es una tortuga que llegó a su casa siendo muy pequeña y enferma, por lo que "estaba encima de nosotros casi todo el día". Ahora, reconoce a los humanos más que a sus hermanos.

Lobito, es "un kamikaze" que trepaba por las paredes de gotelé y se les escapaba corriendo por la casa. Por el contrario, otro que se llama Sombra "es muy tranquilo, le encanta estar a la luz de su foco".